El Girona logró una victoria contundente en el derbi catalán ante el Espanyol por 4-1, alcanzando su tercer triunfo consecutivo en LaLiga. El partido, disputado en Montilivi, fue una fiesta para los locales, quienes dominaron de principio a fin, especialmente durante la primera hora del encuentro, donde dieron la sensación de estar completamente por encima de su rival.
El Girona salió con todo desde el inicio, y apenas en el minuto 4, Bryan Gil abrió el marcador con un disparo cruzado tras recibir un balón largo de Miovski. La posesión de los locales fue abrumadora durante los primeros 25 minutos, superando el 90%, mientras que el Espanyol, con un rendimiento muy por debajo de lo esperado, no podía frenar los constantes ataques de los gerundenses.
El segundo gol llegó en el minuto 16, cuando Miovski, quien había recibido un pase de Bryan Gil, empujó el balón a la red tras un rebote. Apenas cinco minutos después, Miguel sirvió otro centro desde la misma zona y Miovski volvió a marcar, poniendo el 3-0 en el marcador a los 21 minutos. El cuarto gol fue obra de Krejci, quien entró solo en el segundo palo tras un saque de esquina en el minuto 28, lo que dejó al Espanyol totalmente desbordado.
A lo largo de la primera mitad, la tensión aumentó entre las aficiones, especialmente después de que algunos hinchas del Espanyol comenzaran a corear cánticos en contra de la directiva y los jugadores, lo que generó momentos de conflicto en las gradas e incluso intervenciones policiales. Por su parte, los locales celebraban con entusiasmo, cantando "A segunda, oé", lo que intensificó el descontento entre los seguidores visitantes.
El segundo tiempo fue menos frenético, ya con el marcador prácticamente decidido. Javi Puado, capitán del Espanyol, anotó un gol de orgullo para los suyos en el minuto 55, con un potente disparo cruzado desde fuera del área. Sin embargo, no fue suficiente para cambiar el curso del partido, que siguió siendo dominado por el Girona, que controló la posesión y el ritmo del juego.
Con los minutos transcurriendo, el Espanyol perdió más terreno y su afición comenzó a abandonar el estadio como muestra de protesta. Mientras tanto, los locales continuaron disfrutando y celebrando cada pase, con la afición del Girona disfrutando de una victoria sin mayores complicaciones.
Con esta victoria, el Girona se colocó en quinto lugar con 21 puntos, a puestos de Europa League, mientras que el Espanyol se hunde en los puestos de descenso, con 10 puntos, dejando mucho por mejorar para el equipo de Manolo González.
Este derbi será recordado por la abrumadora superioridad del Girona y el desánimo de un Espanyol que sigue sin encontrar el rumbo.