Raúl y su confianza en los mexicanos para los Ángeles 2026
Cuando el ex marchista Raúl González piensa en Los Ángeles, los ojos se le iluminan. Una parte de su mente viaja al pasado, a aquel glorioso año de 1984, cuando ganó una medalla de oro y una de plata en los Juegos Olímpicos, pero también al futuro y en esa posibilidad de regresar a la ciudad californiana en 2028, ahora como entrenador. “Volver a Los Ángeles se convierte en un reto enorme, no solamente para México, sino también para mí, en lo personal”, comentó el profesor, en entrevista con ESTO.
Han pasado cuatro décadas desde aquella justa en la que la marcha mexicana vivió su momento más glorioso. En los 20 kilómetros, Ernesto Canto y Raúl González hicieron el 1-2 que maravilló al mundo, pero en la extenuante caminata de los 50 kilómetros fue González quien cruzó en primer lugar la meta ubicada en el Memorial Coliseum.
La gesta de aquel verano, impulsada por los años gloriosos de la marcha mexicana, contrasta con la sequía que vive la disciplina, sobre todo en la rama varonil, con más de dos décadas sin subir al podio. El último recuerdo corresponde a Sídney 2000, cuando Noé Hernández y Joel Sánchez ganaron una plata y un bronce, respectivamente.
Raúl González reconoce que primero hay que construir y después comenzar a soñar
Con los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 en el horizonte, Raúl González, convertido en entrenador de jóvenes talentos, pide respetar el legado mexicano en una ciudad que le dio todo. “Yo diría que todo se reduce a una reflexión: volver a Los Ángeles. Volver a Los Ángeles no será cosa sencilla, porque hace 40 años no solamente fue una de las mejores actuaciones de México en el exterior, sino la mejor. Tenemos que ver qué vamos a construir para volver”.
El “Matemático”, sobrenombre que evoca su preparación profesional, vislumbra un ciclo con posibilidades, pero solo se podrán cumplir los objetivos si se trabaja en un proyecto conjunto. Para París 2024, hasta cinco marchistas dieron la marca mínima que solicita la World Athletics, pero cada uno trabajaba por su lado.
“Yo estoy trabajando con algunos muchachos, pero yo creo que no es nada más una cuestión de trabajar con uno o dos atletas. Es de un proyecto, un proyecto que al menos debe empezar ya. Un proyecto en lo que se refiere al alto rendimiento directamente pensando en Los Ángeles. Claro, hay muchas metas intermedias, pero se tiene que realmente de manera muy profesional, pensar en un proyecto que tenga como meta Los Ángeles 2028”, explicó el profesor, como cariñosamente le dicen.
Las ganas de devolverle a la marcha mexicana el brillo de antaño están fuera de toda duda, pero las ganas no alcanzan al momento de pelear por una medalla. “Sí queremos, pero lo importante es cómo lo vamos a construir. Esa es la pregunta. Y ese es un trabajo de varios, no nada más del entrenador. Es un trabajo multidisciplinario el que tiene, y un proyecto bien definido y sobre todo bien apoyado”.
Confía en que Rommel Pacheco tiene buenas intenciones
Raúl González valoró las buenas intenciones que ha mostrado Rommel Pacheco a su llegada a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE). La comunión entre directivos podría ayudar a darle vida al proyecto que se necesita. “Yo creo que ellos traen buenas intenciones. Creo que han estado todo el tiempo en el deporte y creo que pueden hacer algo. Hay que esperar”.