El abogado de la empresa hizo un llamado al recién nombrado fiscal general del estado, Federico Fernández Montañez, para que revise el caso y actúe.
Una compleja trama de presunto fraude patrimonial envuelve a la familia Ballesteros Ramos, integrada por María Esperanza Ramos Dávila y Antonio Ballesteros, quienes han sido señalados por la empresa Diseñadores de Ingeniería y Construcción del Noreste de vender una propiedad con restricciones legales para posteriormente intentar quedarse tanto con el inmueble como con el dinero de la transacción.
El abogado de la compañía afectada, Marco Antonio Limón Regalado, expuso los detalles del caso, calificándolo como un ejemplo alarmante de corrupción y abuso de influencias. Según su relato, el 10 de septiembre de 2021, la familia Ballesteros Ramos vendió una vivienda ubicada en la calle Washington número 512, en la colonia Guadalupe, por un monto superior a ocho millones de pesos. La venta fue certificada por el Notario Público número 34, Julián Cruz Márquez Abundis.
Sin embargo, después de concretada la compra, la empresa descubrió que la propiedad estaba inscrita como patrimonio familiar, una figura legal que impide la venta del inmueble, salvo en circunstancias muy específicas y con autorización judicial.
Lo más grave, según Limón Regalado, es que el mismo notario que certificó la venta también había tramitado previamente la constitución de patrimonio familiar, lo que evidencia, según él, una confabulación para concretar un fraude.
Demanda. Posterior a la venta, María Esperanza Ramos Dávila interpuso una demanda para rescindir el contrato de compraventa. En esta acción legal, Ramos Dávila no reconoció haber recibido la millonaria cantidad entregada por la empresa compradora, lo que, según Limón Regalado, pone de manifiesto su intención de quedarse tanto con el dinero como con la propiedad.“La señora Ramos Dávila se presentó como la víctima en esta situación, omitiendo cualquier mención al dinero recibido, lo cual es una maniobra claramente fraudulenta”, explicó el abogado de la empresa.
Antonio Ballesteros, empresario reconocido y figura pública en Monclova, también es señalado de haber utilizado su influencia política para dificultar el proceso legal en contra de su familia. Ballesteros ha ocupado importantes cargos como presidente de Canacintra y ha participado como candidato en diversas contiendas electorales representando a partidos como el PAN, Movimiento Ciudadano y, recientemente, Morena.
Acciones legales. Ante lo que consideran un evidente fraude, Diseñadores de Ingeniería y Construcción del Noreste presentó una contrademanda contra María Esperanza Ramos Dávila por fraude, venta fraudulenta y otros delitos relacionados, bajo el argumento de que las acciones de la familia Ballesteros Ramos violaron la buena fe de la transacción.
La denuncia fue presentada ante el Ministerio Público especializado en delitos patrimoniales, a cargo de Roberto Clemente. Sin embargo, la respuesta del Ministerio Público fue desalentadora: se emitió una opinión de no ejercicio de acción penal, bajo el argumento de que “no existía delito que perseguir”.
Para Marco Antonio Limón Regalado, esta resolución no fue un error, sino el resultado de intereses económicos y políticos. “Es evidente que hubo una acción dolosa por parte de las autoridades encargadas de impartir justicia. Estamos hablando de un caso con pruebas claras y contundentes, pero que fue desestimado para proteger a quienes tienen poder e influencia”, afirmó.
Pide intervención del Fiscal. El abogado de la empresa hizo un llamado al recién nombrado fiscal general del estado, Federico Fernández Montañez, para que revise el caso y actúe con firmeza contra los funcionarios que hayan incurrido en irregularidades.“Es necesario que el fiscal demuestre que su administración no tolerará este tipo de prácticas. No solo se trata de una empresa afectada, sino de un sistema de justicia que ha sido manipulado para beneficiar a quienes tienen poder”, declaró Limón Regalado.
