El mito del favoritismo de los oficiales
Después de 12 semanas de la temporada 2024 de la NFL, lo sabemos todo, ¿verdad? Hemos comprendido qué equipos son legítimos contendientes al Super Bowl y qué equipos ya están enfocados en reconstruir esta temporada baja. Estamos absolutamente 100% seguros sobre las nuevas tendencias, las estrellas emergentes y las unidades decepcionantes.
Pero, ¿qué pasa si estas suposiciones son erróneas? ¿Qué pasa si hay mucho más en la historia que la narrativa común?
Juntamos a Aaron Schatz y Seth Walder para desmentir 10 mitos sobre algunos de los mejores equipos, jugadores y tendencias de la liga. ¿El juego terrestre realmente ha vuelto? ¿Cómo ha mejorado Lamar Jackson? ¿Y tienen razón los teóricos de la conspiración sobre que los árbitros favorecen a los Chiefs en juegos cerrados?
Desmentimos 10 mitos, comenzando con la culpa de los problemas ofensivos de los Bears:
El mito: La línea ofensiva es una parte importante del problema de Chicago Bears en la ofensiva.
Hay mucha culpa para repartir con la ofensiva tambaleándose, pero la línea ofensiva podría ser la que recibe más mención. Las lesiones son parte del problema, ya que los Bears perdieron a los tackles titulares Braxton Jones y Darnell Wright por lesiones de rodilla en las últimas semanas y luego el guardia Teven Jenkins (tobillo) se lesionó en la Semana 10. También han permitido la mayor cantidad de capturas en la liga (41).
Por qué es un mito: Las capturas son tanto una estadística del mariscal de campo como de la línea ofensiva, tal vez incluso más una estadística del mariscal de campo. A pesar de todas esas capturas, los Bears ocupan el puesto 17 en la tasa de victorias en bloqueos de pase de ESPN (59.3%) y el 21 en pérdidas de bloqueos de pase (114).
Según los gráficos de FTN Data, el mariscal de campo novato Caleb Williams tiene el segundo mayor tiempo para presionar en la liga (2.7 segundos). El problema no es tanto que su línea ofensiva se esté derrumbando inmediatamente después del saque, sino que él mismo está ejerciendo presión al retener el balón durante demasiado tiempo.
Quien esté observando la situación decidirá si echarle la culpa a Williams o al coordinador ofensivo Shane Waldron. La línea ofensiva no ha sido excelente, pero ha estado cerca del promedio de la liga