Un estudio reciente revela que los pacientes con insuficiencia cardiaca recién diagnosticada que también tienen fibrilación auricular (FA) enfrentan un pronóstico significativamente peor.
Aproximadamente el 40% de los pacientes con insuficiencia cardiaca nueva también padecen este trastorno del ritmo cardiaco, lo que complica el tratamiento y el manejo de la condición.
La fibrilación auricular, que provoca latidos irregulares y a menudo rápidos del corazón debido a un defecto en su sistema eléctrico, puede empeorar la insuficiencia cardiaca, especialmente en los pacientes con una fracción de eyección reducida (menos del 40%). Este tipo de insuficiencia cardiaca, en la que el corazón no bombea sangre de manera eficiente, conlleva un pronóstico especialmente grave cuando se combina con FA.
El estudio, que analizó los expedientes médicos de casi 22,000 pacientes tratados entre 2009 y 2019, encontró que los pacientes con ambos trastornos (insuficiencia cardiaca y FA) eran más propensos a ser hospitalizados por insuficiencia cardiaca y tenían un riesgo mayor de muerte prematura.
Los investigadores, encabezados por Heidi May de Intermountain Health, subrayan la importancia de que los médicos evalúen a los pacientes con insuficiencia cardiaca recién diagnosticada para detectar también la fibrilación auricular. La presencia de FA podría indicar la necesidad de un tratamiento más agresivo y personalizado para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
El estudio también destacó las diferencias en los tipos de insuficiencia cardiaca, con los pacientes más jóvenes y masculinos mostrando una mayor prevalencia de insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada (HFpEF, superior al 40%). Los hallazgos sugieren que los pacientes con ambas condiciones requieren una atención más exhaustiva y un régimen de tratamiento ajustado. Los investigadores planean continuar su trabajo con un ensayo clínico para determinar las mejores estrategias de tratamiento para quienes padecen ambas afecciones.