Descubre las señales de alerta del agrandamiento prostático y cómo prevenir complicaciones

El agrandamiento de la próstata, conocido como hiperplasia prostática benigna (HPB), es una afección común que afecta principalmente a los hombres mayores. Aunque no es cancerosa ni aumenta el riesgo de desarrollar tumores, según el Dr. Ricardo González, urólogo del Hospital Houston Methodist, esta condición puede impactar significativamente la calidad de vida si no se trata adecuadamente.

La próstata es una pequeña glándula de tamaño similar al de una nuez que rodea la uretra y se encuentra debajo de la vejiga. A medida que los hombres envejecen, especialmente a partir de los 40 años, esta glándula tiende a crecer, lo que puede obstruir el flujo de orina. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Micción frecuente, especialmente durante la noche.
  • Dificultad para iniciar la micción o flujo débil de orina.
  • Goteo postmiccional o sensación de no vaciar completamente la vejiga.
  • Micción intermitente, con pausas mientras orinas.

Si no se trata, la HPB puede dar lugar a complicaciones graves como infecciones urinarias recurrentes, cálculos en la vejiga, hematuria (presencia de sangre en la orina) e incluso insuficiencia renal.

Factores de riesgo y prevención
El agrandamiento prostático tiene diversas causas, siendo el envejecimiento natural una de las principales. Sin embargo, ciertos factores pueden acelerar este proceso:

  • Antecedentes familiares: Si tu padre o hermano padecieron de HPB, tienes un mayor riesgo.
  • Hipercolesterolemia familiar: Esta condición hereditaria que eleva los niveles de colesterol puede contribuir al crecimiento prostático.
  • Dieta inadecuada: El consumo excesivo de carne roja, lácteos y alimentos procesados está relacionado con un mayor riesgo.

El Dr. González señala que la próstata metaboliza el colesterol de manera eficiente, por lo que mantener niveles elevados puede promover su crecimiento. Mantener una dieta equilibrada rica en vegetales, pescados y grasas saludables beneficia no solo la próstata, sino también el corazón.

¿Qué hacer si experimentas síntomas?
Lo primero es consultar a un médico. Una prueba de antígeno prostático específico (PSA) puede detectar problemas en la próstata. Si los niveles de PSA son altos, tu médico te derivará a un especialista.

El tratamiento de la HPB depende de la gravedad de los síntomas y puede incluir:

  • Medicamentos: Bloqueadores alfa o inhibidores de la 5-alfa reductasa.
  • Procedimientos mínimamente invasivos: Como la terapia con vapor de agua.
  • Cirugías avanzadas: Como la resección transuretral de la próstata (RTUP).

Además, hacer pequeños cambios en el estilo de vida, como evitar la cafeína, bebidas carbonatadas y alimentos picantes, puede ayudar a reducir la irritación de la vejiga y mejorar los síntomas.

 
 

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