Más de la mitad de los adultos en Estados Unidos, cerca de 137 millones de personas, podrían ser candidatos para el medicamento semaglutida GLP-1, según un análisis reciente.
Este fármaco, comercializado como Ozempic para la diabetes y Wegovy para la pérdida de peso, podría ser útil para tratar la diabetes tipo 2, promover la pérdida de peso o prevenir enfermedades cardíacas, según un estudio dirigido por el Dr. Dhruv Kazi del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston.
Sin embargo, el costo del medicamento, fabricado por Novo Nordisk, puede alcanzar casi mil dólares al mes, lo que plantea interrogantes sobre quién podrá pagar estas medicinas. Actualmente, las compañías de seguros cubren generalmente el medicamento solo cuando se receta para la diabetes tipo 2.
Según el estudio publicado el 18 de noviembre en la revista JAMA Cardiology, más de la mitad de los adultos en EE. UU. que utilizan agonistas del receptor GLP-1 afirman que el tratamiento es difícil de costear, lo que subraya la necesidad urgente de reducir las barreras económicas para acceder a estos tratamientos.
Los investigadores calcularon que más de 136 millones de adultos en EE. UU. podrían beneficiarse de semaglutida, basándose en datos de una encuesta de salud federal realizada entre 2015 y principios de 2020. Este número incluye a personas con diabetes, obesidad, sobrepeso con afecciones como colesterol alto o presión arterial alta, y personas mayores de 45 años en riesgo de enfermedades cardíacas.
Aunque semaglutida podría ayudar a una gran parte de la población, muchos podrían no tener los recursos para acceder a ella. Menos de la mitad de los adultos que podrían usarla para controlar la diabetes o la enfermedad cardíaca están cubiertos por programas como Medicare o Medicaid. A pesar de esto, semaglutida fue el fármaco más vendido en 2023 en EE. UU., con ventas netas de 13.8 mil millones de dólares.
A pesar de las presiones para reducir los precios, el CEO de Novo Nordisk, Lars Fruergaard Jørgensen, explicó que los administradores de beneficios de farmacia (PBM) podrían dejar de ofrecer estos medicamentos si el precio de lista fuera más bajo.