Mxx a disfrutar de sus últimods años en el Fórmulas Uno.
Luego de vivir su etapa más complicada en Fórmula 1 en los últimos tres años, justo cuando era cuestionado por su forma de manejar, al encarar la pérdida de potencial en el auto y por sus mensajes y declaraciones, el neerlandés Max Verstappen respondió de la mejor manera.
Su actuación en Sao Paulo en la fecha anterior de la máxima categoría lo consolidó como una leyenda naciente en el serial, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo y de paso dejó en claro que más allá de los otros dos pilotos con campeonatos en su historial, la nueva generación de aspirantes sigue lejos de sus alcances.
A nivel cuantitativo, con el triunfo en Brasil, el conductor de Red Bull llegó a 393 puntos en la clasificación, 62 por delante de su único perseguidor, el británico Lando Norris, de McLaren, cuando queda por delante una cifra máxima de 86 para conseguir en los últimos tres eventos de la temporada.
Por lo tanto, el de Países Bajos prácticamente aseguró su cuarto título consecutivo, ya que le basta con mantener la distancia el fin de semana en Las Vegas para festejar en Estados Unidos, antes de viajar a Qatar y Abu Dabi, aunque de todas formas parece cuestión de tiempo para que celebre.
Esa cuarta corona lo pondrá al nivel del francés Alain Prost y de su antecesor en la escudería de las bebidas energéticas, el alemán Sebastian Vettel en el tercer peldaño de los protagonistas con más cetros en la F1, sólo por detrás del mítico argentino Juan Manuel Fangio, quien obtuvo cinco y del alemán Michael Schumacher y el británico Lewis Hamilton, que tienen siete cada uno.