Testimonio
Hace unos días mi esposa se metió a bañar y dejó desbloqueado su teléfono, por curiosidad entré a ver los mensajes y me encontré con una conversación de un compañero del trabajo de ella, la conversación era muy caliente. Lo peor fue cuando entré a ver los archivos de la conversación y había muchas fotos que se enviaban tanto ella desnuda como él, incluso había unos videos de ellos.
La verdad sentí mucho enojo y coraje, pero a la vez me excitó mucho al ver los videos y las conversaciones muy explícitas.
Hasta ahora no he tenido el valor de enfrentarla y mucho menos de decirle que me gustó y me excitó, ya que tengo sentimientos encontrados y me gustaría que ella siga con su aventura
¿Qué me recomienda?
Consejo
Señoras y señores, a veces la vida te da limones… y otras veces, un guion digno de telenovela. A nuestro amigo le cayó el combo completo: infidelidad, sexting y una dosis inesperada de “placer culpable”. Mi consejo para ti, camarada, es que antes de convertirte en el camarógrafo no oficial de esta relación, hagas una introspección profunda. ¿Estás en una relación de pareja o en el capítulo piloto de una serie de Netflix? Si la idea de su “aventura” te emociona más que te hiere, puede que necesiten renegociar las reglas de su matrimonio. Pero si el enojo es más grande que la emoción, enfréntalo con honestidad y define qué quieres para ti. Solo no te olvides: ser cornudo y disfrutarlo es opcional, pero tener autoestima es obligatorio. ¡Salud!