Un estudio reciente revela que las personas mayores de 40 años que incrementen su nivel de ejercicio al 25 por ciento superior al de sus pares podrían ganar, en promedio, cinco años más de vida. Para aquellos que se encuentran en el nivel más bajo de actividad diaria, los beneficios serían aún mayores, con un aumento promedio de 11 años de vida, según el informe.
Los resultados sorprendieron incluso a los propios investigadores australianos. Lennert Veerman, profesor de salud pública en la Universidad Griffith, lideró el equipo y destacó que la actividad física proporciona beneficios para la salud mucho más grandes de lo que se pensaba anteriormente.
El estudio se basó en datos de EE. UU. sobre la actividad física obtenida de rastreadores de actividad usados por personas de 40 años o más en encuestas federales de salud entre 2003 y 2006, y en información sobre muertes registrada en los años 2017 y 2019.
El equipo descubrió que alcanzar el 25 por ciento superior en niveles de actividad física equivaldría a caminar alrededor de 2 horas y 40 minutos a un ritmo normal (3 millas por hora). Si todos los mayores de 40 años aumentaran su actividad a ese nivel, la esperanza de vida promedio pasaría de 78.6 a casi 84 años.
Para aquellos en el nivel más bajo de actividad, el desafío sería mayor, ya que necesitarían añadir aproximadamente 111 minutos adicionales de caminata diaria para alcanzar el 25 por ciento superior. Sin embargo, este esfuerzo traería enormes beneficios, con un incremento de casi 11 años en la esperanza de vida.
Los investigadores también señalaron que cada hora adicional de caminata diaria podría agregar seis horas más de vida esperada. Aunque el estudio no puede probar una relación causal directa, encontró una fuerte asociación entre la mayor actividad física y una vida más larga.
Los hallazgos se publicaron en la revista British Journal Of Sports Medicine el 14 de noviembre, y los investigadores sugirieron que los cambios en políticas y la infraestructura comunitaria, como fomentar el transporte activo, crear vecindarios transitables y aumentar los espacios verdes, podrían ser estrategias efectivas para mejorar la actividad física y aumentar la esperanza de vida en la población.