Testimonio
Hola, necesito un consejo porque estoy en un dilema. Tengo 28 años y llevo un año trabajando en una empresa donde hice una gran amistad con mi compañero de oficina, Memo. Al principio todo era normal, pero con el tiempo empecé a notar que me importaba más de lo que debería. Me emociona verlo cada día, me preocupo por él, y cuando no está, siento un vacío enorme. Creo que me estoy enamorando de él. El problema es que no sé si él siente lo mismo, y además, ambos somos hombres y vivimos en un entorno algo conservador. No quiero arruinar nuestra amistad ni el ambiente laboral, pero ya no puedo seguir ignorando lo que siento. ¿Qué hago?
Consejo
"¡Ah, el famoso crush en la oficina! Primero que nada, amigo, estás en una película romántica de la vida real. Imagínate: tú, Memo, una sala de juntas vacía, música de fondo de telenovela… Pero pongámonos serios (más o menos). Parece que estás en un dilema digno de una buena comedia romántica de los noventas.
Lo primero es evaluar si lo que sientes es correspondido. No digo que le hagas un cuestionario estilo ‘¿tienes mariposas cuando me ves?’, pero observa las señales: ¿hay miraditas, risas de más o mensajes que no son precisamente laborales? Porque esas pistas son como oro en esta situación. Y si la química está ahí, pues, ¡manos a la obra!, eso sí, ve con calma y respeta su ritmo, porque en el entorno conservador en el que se encuentran, lanzarse sin paracaídas podría cambiarlo todo.
Pero, al final del día, si es un buen compañero y amigo, sabrá que, aunque las cosas se pongan intensas, lo importante es el respeto. ¡Éxito en tu misión amorosa!"