2 condados del sur de Texas votaron por la candidata demócrata en las elecciones presidenciales, afirma el juez Ramsey.
En las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos, varios condados del sur de Texas, ubicados en la frontera, rompieron con una larga tradición demócrata al votar por el candidato republicano, Donald Trump. Esta sorprendente tendencia, tras generaciones de apoyo al partido demócrata, parece responder a un creciente descontento en torno al tema de la inmigración.
Uno de estos condados es el Condado de Starr, una zona con mayoría hispana y más de un siglo bajo control demócrata, que eligió esta vez al candidato republicano. Solo dos condados del sur optaron por la candidata demócrata, según comentó Ramsey English Cantú, Juez del Condado de Maverick. Al respecto, el juez señaló: "Nuestra prioridad es atender las necesidades del condado, más allá de la política partidista. Sin embargo, la gestión de los flujos migratorios es de gran interés para nosotros".
Gestión. Cantú también expresó agradecimiento por la labor de la Patrulla Fronteriza en el control de la inmigración y explicó que las autoridades locales buscan colaborar en la gestión migratoria para evitar crisis como las ocurridas en años anteriores. Las estimaciones de 2023 sugieren que, en promedio, 2,000 migrantes cruzaban diariamente el río Bravo desde Coahuila hacia el Condado de Maverick, con Eagle Pass, su ciudad principal, recibiendo aproximadamente 80,000 migrantes en el año, en su mayoría de origen venezolano.
Nuevos. Actualmente, gran parte de la inmigración cruza por zonas rurales, lo que plantea nuevos desafíos. Ante esta situación, el juez Cantú proyecta que en los próximos cuatro años se verán muchos cambios en las políticas migratorias bajo la administración presidencial. "Sabemos de los planes del presidente y estamos tomando las precauciones necesarias para garantizar la seguridad y tranquilidad de nuestra comunidad en el contexto migratorio", afirmó. Además, Cantú se refirió a las llamadas "poblaciones flotantes" de migrantes, que incluyen tanto a quienes esperan citas con el CBP One como a aquellos que intentan cruzar de manera irregular.
En ciudades fronterizas como Piedras Negras, por ejemplo, se estima que alrededor de 300 migrantes están estacionados mientras esperan su cita de CBP one.