Rosalinda González
Parte de una banda de músicos originarios del estado de Oaxaca'La música es una
herramienta para conectar con la comunidad'
Rosalinda González, originaria del estado de Oaxaca, junto a su esposo, Jorge Morales, su cuñado Iván Morales, y su hermana Marlinda González, y desde hace 9 años visitan la ciudad de Monclova durante diversas temporadas del año para desempeñar su labor como músicos callejeros. Este grupo de artistas llega con sus instrumentos de viento, como la tambora y las trompetas, para alegrar las colonias de la ciudad y compartir su música con toda la comunidad.
Al llevar varios años trabajando en Monclova, ¿cada cuándo visitan la ciudad para trabajar como músicos? "Prácticamente ya pasamos más tiempo en Monclova que en nuestro pueblo. De hecho, tomamos vacaciones de unos 20 días para poder ir a visitar a la familia. Es decir, que ya hasta vivimos aquí gracias a que nos ha ido bien trabajando."
Ante la decisión de quedarse en Monclova a laborar, ¿cómo ha sido el trato que los ciudadanos les han brindado? "Nos va muy bien, las personas son muy amables con nosotros. Aunque, hablando del sustento económico, hay temporadas bajas, pero también hay altas. Cuando mejor nos va en las ganancias es en diciembre, por lo que decidimos quedarnos hasta enero del próximo año. Después, ya iremos a visitar a nuestra familia hasta Oaxaca."
Para lograr un mejor beneficio económico con su labor, ¿en qué horarios trabajan? "Normalmente salimos a las colonias a las 10 de la mañana y terminamos de trabajar hasta las 6 o 7 de la tarde. Pero cuando vamos a colonias donde hay más afluencia, salimos desde las 8 de la mañana para aprovechar a toda esa gente que visita los puestos y comercios ambulantes. Así podemos obtener más ganancias."
Tras tener una notoria experiencia, ¿desde cuándo trabajan dentro de este ámbito? "Desde que nacimos, nosotros ya andábamos trabajando en esto. Incluso mi sobrina, desde que nació, ya anda con nosotros trabajando, ya que no la podemos dejar sola. Y, por poner otro ejemplo, yo voy a cumplir 27 años trabajando en esto, y es exactamente la edad que tengo."
Al tener tanto talento para trabajar en el ámbito de la música, ¿este talento es de familia?
"Sí, prácticamente todos nos dedicamos a esto. Nosotros decidimos quedarnos en Monclova porque nos ha ido muy bien, pero todo es a base de mucho esfuerzo.
Nos pasamos prácticamente todo el día trabajando. Incluso hay semanas en las que no tomamos descanso para poder obtener buenas ganancias."
¿Qué mensaje quiere compartir para la comunidad monclovense? "Que sigan apoyando a los músicos callejeros. A nosotros nos gusta hacer esto e incluso estuvimos dispuestos a dejar nuestro pueblo para poder buscar mejores oportunidades. Nuestro objetivo es llevar música a cada rincón de esta ciudad. No tenemos un sueldo, ni cobramos algo en específico. Nosotros nos sostenemos con las propinas que la gente nos da y estamos agradecidos de haber encontrado un hogar y un lugar para poder trabajar."
¿Este grupo musical tiene nombre? “No tenemos un nombre como tal, ni un origen específico, simplemente sabemos hacer esto desde que somos muy pequeños. Nuestra familia nació para hacer esto, y lo hemos hecho por generaciones. Es algo que llevamos en la sangre, algo que aprendimos desde niños y que, por lo tanto, se ha convertido en nuestra forma de vida. Las nuevas generaciones de nuestra familia, como nuestros hijos y sobrinos, seguramente seguirán estos mismos pasos, aunque, como todo en la vida, nunca se sabe con certeza. Sin embargo, lo que sí sabemos es que queremos mantener viva esta tradición, porque es muy importante para nosotros.
¿Planean seguir trabajando de esta manera en Monclova?
“Sí, nos ha gustado mucho el recibimiento que los ciudadanos de Monclova nos han dado desde que comenzamos a tocar en las diferentes colonias. Al principio, cuando llegamos, no sabíamos muy bien qué esperar, pero la verdad es que la gente nos ha recibido bien. Desde que comenzamos a tocar, la gente se asoma a las calles, se detiene a escuchar, y muchos incluso corren hacia nosotros para darnos una propina. Eso, es algo que nos motiva a seguir adelante, porque sabemos que lo que hacemos está siendo bien recibido".