La llegada de cadenas nacionales está generando una fuerte presión.
Doña Socorro Vielma y su hija adquirieron un puesto de comida ambulante cerca del Seguro Social, antes tenían una tiendita de abarrotes en su colonia que cerraron por las pocas ventas y por una tienda de conveniencia que se instaló en la esquina o un supermercado.
Al principio sobrevivieron por sus productos más baratos, pero la inmensidad de lo que venden estos comercios los obligó a cerrar y a diversificarse para subsistir y no fue fácil.
Una lucha perdida. Este caso se está tornado común en cada municipio, en cada región, en estados.
La llegada de cadenas nacionales está generando una fuerte presión y complicando los desafíos económicos de las tienditas de la esquina.
“Hace un mes que compramos este carrito en abonos y pusimos una taquería ambulante. Nos está yendo bien sobre todo porque es menos cansado, no gastas luz y no estás enojado viendo que la gente compra en esas tiendas”, afirma Doña Socorro.
Sin embargo, asegura que las tiendas están cerrando otros negocios como Sixs o Seven.
“Se están haciendo la competencia entre ellos mismos porque en una calle hay hasta tres tiendas de conveniencia”.
De su tiendita de abarrotes salía para pagar los recibos, la escuela y la comida.
Hoy en su taquería ganan entre 400 y 600 pesos diarios, a veces más sin tanto tiempo.
En la tienda se turnaban para atender a la gente todo el día y parte de la noche, en su puesto ambulante llegan a las 8 de la mañana y se van a la 1 o 2 de la tarde.
El caso tienditas-tiendas-puestos de venta, es parecido al sufrimiento de las tortillerías frente a los grandes Centros Comerciales, cuyo producto lo venden a 30 pesos kilogramo y en esos lugares a 20 o 22 pesos, sin embargo, tienen miles de productos y artículos para recuperarse.
Es también el caso de las farmaceúticas locales que sucumbieron ante las cadenas nacionales que comenzaron a llegar desde principios de los 2010, como Purex, Guadalajara, Similares y ahora Farmacias del Ahorro.
Se quedan sin apoyo. En Ventanilla Universal no se expiden permisos para instalar un abarrote en colonia, son comercios informales, apoyados en su momento por Conasupo, Diconsa y o otras dependencias gubernamentales, explica un empleado municipal.
Por lo tanto, no se tiene un número de cuántas tienditas han cerrado o cuántas están operando.
Tampoco se conoce el número de puestos de comida porque abren sin permiso en sus casas o instalan sus carritos en lugares privados.
Lo cierto es que en cada colonia se cuentan por docenas. Es tan fácil y resulta más económico que abrir una tienda de abarrotes.
No pagan impuestos, no pagan electricidad para tener las hieleras prendidas todo el día y la noche, y la inversión es menor y las ganancias son buenas.
Venden tacos mañaneros de harina o maíz con guisos diversos; otros se especializan en lonches o gorditas. Unos más tacos de barbacoa y los acompañan con café o refrescos.
Una persona gasta en promedio de 60 a 80 pesos por seis tacos y el café.
Levantan mano. Otro aliado de las tiendas de conveniencia son los Cabildos de cada Ayuntamiento.
Regidores y síndicos levantan mano para aprobar licencias de venta de alcohol o usos de suelo.
No analizan el impacto que pueden tener en las colonias en las familias pobres que ven sus tienditas como su fortaleza para vivir.
“No tengo la cifra de cuántos permisos o tiendas se autorizaron este año, pero te puedo decir que todo es legal y que los propietarios cumplen con los requisitos”, explicó el síndico de mayoría Guillermo Sierra Cano.
Cifras extraoficiales indican que la cadena nacional tiene 194 tiendas en toda la Región Norte, más de 120 en Piedras Negras estratégicamente ubicadas y 18 construidas este año con presencia en colonias.
Un Oasis. Hay tienditas que continúan dando lucha, incluso algunas están en contra esquina del rival, pero al final terminarán perdiendo la batalla, la competencia es desleal.
Muchas encontraron a “Piensa Fresco”, un oasis en la colonia Buenos Aires, donde surten sus frutas, verduras y latería a precios más baratos que ir a un Centro Comercial a surtirse.
Se trata de un supermercado en potencia con una gran variedad de productos del campo frescos, de buena calidad y a mejor precio.
“Picamos piedras durante años mi hermano y yo, y ahora ofrecemos verduras, legumbres, frutas frescas a precios más bajos que en un Centro Comercial, que ellos (tienditas), pueden sacar mayor ganancia con un producto que les dura más días y fresco”, expresa feliz Jorge Eduardo que lleva un par de años trabajando su establecimiento.
Es un negocio pensando en otro negocio, que también vive su propia competencia.
Lo que hicieron fue vender frutas, verduras, granos, vegetales todo fresco.
Le bajaron un poco al costo de cada producto pensando que las tienditas van a sacarle otro porcentaje más. CCierra indicando que entre más frescos los alimentos, más tiempo les dura y la ganancia es mejor
