La investigación avanza contra la LLC, la leucemia más frecuente

En el lenguaje común, la leucemia suele considerarse como una única enfermedad, pero en realidad, abarca un grupo de cánceres que afectan la sangre y la médula ósea. De estos, la leucemia linfocítica crónica (LLC) es el tipo más común entre los adultos en los países occidentales, representando el 30% de los casos diagnosticados anualmente.

La LLC se caracteriza por afectar a los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco esencial para el sistema inmunológico. Al ser crónica, la enfermedad progresa lentamente y, en muchos casos, permanece controlada durante un tiempo antes de requerir tratamiento.

Estos cánceres suelen desarrollarse de forma gradual, y los síntomas iniciales, a menudo leves, suelen atribuirse a otras causas. Begoña Barragán, presidenta de la Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia, y paciente de cáncer de sangre, explica cómo la enfermedad puede confundirse con otras condiciones debido a su lenta evolución. Carlos Fernández, también paciente de LLC, experimentó un cansancio extremo que inicialmente no vinculó con la enfermedad hasta que sus análisis revelaron niveles elevados de linfocitos.

Aunque las causas exactas de la LLC siguen sin conocerse, estudios recientes han identificado mutaciones genéticas que pueden influir en su desarrollo, y se ha observado que las personas con familiares de primer grado afectados tienen un mayor riesgo de padecerla. Sin embargo, no se trata de una enfermedad estrictamente hereditaria.

Aunque la LLC sigue siendo incurable, los avances en investigación y tratamientos han mejorado significativamente la supervivencia de los pacientes. La doctora María José Terol, experta en hematología, destaca que en los últimos años se ha producido un cambio en el tratamiento de la enfermedad, dejando atrás los esquemas tradicionales de quimioterapia en favor de medicamentos más eficaces y con menos efectos secundarios. Estos tratamientos no solo prolongan la vida, sino que también mejoran la calidad de vida de los pacientes.

Carlos Fernández, quien lleva tres años sin tratamiento gracias a la remisión de la enfermedad, comenta que su calidad de vida es completamente normal. No necesita ayuda diaria, viaja y lleva una vida activa.

Aunque la remisión no significa cura, el objetivo es controlar la enfermedad, de manera similar a cómo se maneja la hipertensión, permitiendo que muchos pacientes vivan por muchos años sin que la enfermedad sea un factor determinante en su vida. En casos de recaída, los médicos optan por tratamientos que hayan funcionado previamente, sin agotar las opciones terapéuticas disponibles.

Estos avances brindan esperanza a los pacientes, como señala Begoña Barragán, quien subraya la importancia de continuar con la investigación para seguir mejorando el tratamiento y la vida de quienes padecen LLC y otros cánceres sanguíneos.

 
 

ver en sitio completo: La investigación avanza contra la LLC, la leucemia más frecuente