El 14% de la población mundial, es decir, más de 800 millones de personas, padece diabetes, una cifra que ha duplicado la tasa global de la enfermedad desde 1990, según un reciente informe.
La diabetes tipo 2, que constituye el 95% de los casos, está aumentando especialmente en los países más pobres. Sin embargo, en estas naciones de bajos recursos, solo la mitad de las personas reciben tratamiento adecuado, lo que significa que aproximadamente 445 millones de personas no están controlando sus niveles de azúcar en la sangre de manera efectiva.
En cambio, en los países más ricos, las tasas de tratamiento han aumentado, destacando una creciente disparidad global en el acceso y tratamiento de la diabetes. "Esto resalta las desigualdades crecientes en la diabetes, con tasas de tratamiento estancadas en muchos países de ingresos bajos y medios, donde la cantidad de adultos con diabetes sigue en aumento", dijo Majid Ezzati, líder del estudio y profesor de salud ambiental global en el Colegio Imperial de Londres.
Además, se destacó que la diabetes es más prevalente entre personas más jóvenes en los países pobres, quienes, sin tratamiento, corren el riesgo de sufrir complicaciones graves como amputaciones, enfermedades cardíacas, daño renal, pérdida de la vista o, incluso, una muerte prematura. Según el análisis, 828 millones de adultos padecían diabetes en 2022, cuadruplicando la cifra de 1990.
Las tasas de diabetes aumentaron más rápidamente en las naciones de menores ingresos. Por ejemplo, en Pakistán, la tasa de diabetes entre mujeres creció del 9% en 1990 a casi un 31% en 2022. Mientras tanto, algunas naciones insulares del Pacífico, así como áreas del Caribe, Oriente Medio y el norte de África, superan el 25% de prevalencia en adultos. No obstante, incluso los países más ricos como Estados Unidos tienen altas tasas de diabetes, siendo el país con el porcentaje más alto entre las naciones desarrolladas.
El aumento de la obesidad y las dietas poco saludables son los principales factores detrás del aumento global de la diabetes tipo 2. Los investigadores sugieren que se deben implementar políticas más estrictas en los países de bajos ingresos para restringir el acceso a alimentos poco saludables, hacer que los alimentos nutritivos sean más asequibles y fomentar el ejercicio a través de medidas como subsidios para alimentos saludables, comidas escolares gratuitas y el acceso a parques y gimnasios públicos.
A pesar de los avances en algunos lugares, la falta de tratamiento sigue siendo un problema crítico. Las tasas de tratamiento varían significativamente entre países. Bélgica lidera con un 86% de mujeres y 77% de hombres recibiendo tratamiento adecuado, mientras que en algunos países pobres, más del 90% de las personas con diabetes no reciben atención. En algunas regiones de África subsahariana, solo entre el 5% y el 10% de los adultos con diabetes reciben tratamiento, dejando a millones en riesgo de complicaciones graves.
En India y China, más de 133 millones y 73 millones de personas, respectivamente, padecen diabetes sin tratamiento. Los expertos apuntan que muchas de estas personas ni siquiera saben que tienen la enfermedad, lo que resalta la urgente necesidad de mejorar la detección de la diabetes a nivel global.