Una vacuna experimental podría ofrecer nuevas esperanzas para las mujeres diagnosticadas con una forma agresiva y difícil de tratar del cáncer de mama, según una investigación reciente.
La vacuna muestra ser segura y efectiva contra el cáncer de mama triple negativo, un tipo que no responde a terapias hormonales debido a que no está impulsado por las hormonas que comúnmente alimentan este tipo de cáncer.
La noticia positiva es que 16 de las 18 pacientes que participaron en el estudio se mantuvieron libres de cáncer tres años después de recibir la vacuna, que enseña al sistema inmunológico a eliminar cualquier célula cancerosa residual. Estos resultados, publicados en la edición del 13 de noviembre de la revista Genome Medicine, son significativamente mejores que los de pacientes que solo reciben cirugía, donde solo la mitad permanece libre de cáncer después de tres años.
"Estos resultados superaron nuestras expectativas", comentó el Dr. William Gillanders, investigador principal y profesor de cirugía en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis.
El ensayo clínico inicial incluyó a 18 pacientes con cáncer de mama triple negativo que no se había diseminado a otras partes del cuerpo. Este tipo de cáncer representa entre el 10 y el 15 por ciento de los casos de cáncer de mama en EE. UU., según la Fundación Nacional del Cáncer de Mama.
Actualmente, no existen terapias dirigidas para el cáncer de mama triple negativo, y se trata con métodos tradicionales como cirugía, quimioterapia y radioterapia. Todas las pacientes del ensayo recibieron quimioterapia seguida de cirugía para la extirpación de sus tumores.
El equipo de investigación analizó los tumores tras la cirugía para identificar mutaciones genéticas únicas en las células cancerosas y creó una vacuna personalizada para cada paciente basada en esas mutaciones. Cada paciente recibió tres dosis de la vacuna, diseñada para entrenar al sistema inmunológico a reconocer y atacar las células cancerosas específicas.
Los resultados mostraron que 14 de las 18 pacientes desarrollaron una respuesta inmunitaria significativa a la vacuna. "Estamos muy emocionados con el potencial de estas vacunas basadas en neoantígenos", afirmó Gillanders. "Esperamos poder llevar esta tecnología a más pacientes y mejorar los resultados en cánceres agresivos".
Sin embargo, los investigadores señalaron que se requieren ensayos clínicos más grandes para confirmar la efectividad de la vacuna. "Sabemos que este análisis tiene limitaciones, pero seguimos adelante con esta estrategia y estamos llevando a cabo ensayos controlados aleatorios para comparar la vacuna con el tratamiento estándar", concluyó Gillanders.