Cassandra Sánchez-Navarro confirmó con firmeza que se ha separado de Alejandro Cáceres, con quien contrajo matrimonio hace casi un año. Aunque reconoció que su relación no funcionó, enfatizó que no lo considera un fracaso, hablando con cariño de su exesposo, a quien asegura seguir amando, pero desde una perspectiva emocional diferente.
La actriz asistió al evento organizado por la revista Glamour, que premió a mujeres destacadas del medio artístico bajo la categoría de "Mujer del Año". Con un diseño de Marika Vera, posó en la alfombra roja, consciente de que podría ser cuestionada sobre rumores que la vinculan sentimentalmente con el futbolista chileno Igor Lichnovsky, a pocos días de cumplirse un año de su matrimonio.
Confirmación de su separación
En esta ocasión, Cassandra decidió hablar abiertamente sobre su ruptura con Cáceres, aclarando que la separación ocurrió en buenos términos. Expresó su aprecio por su exesposo y destacó la importancia de la amistad que aún los une.
"Ya estoy soltera. Yo lo amo muchísimo. Me separé de él totalmente enamorada. Es un gran hombre, me enseñó muchísimo. Le deseo lo mejor y espero que podamos mantenernos como grandes amigos", afirmó.
Rumores sobre Lichnovsky y su nueva etapa
Respecto a los rumores de un romance con Lichnovsky, Sánchez-Navarro tomó el tema con serenidad y mencionó que no le sorprende que, tras su separación, se especule sobre posibles relaciones futuras.
"Es normal que estén involucrando, seguro va a haber una lista", dijo con humor.
Aunque abierta a nuevas oportunidades amorosas, destacó que su enfoque actual está en su carrera profesional, donde ha participado en proyectos importantes en los últimos años.
Reflexión sobre la separación
La actriz reconoció que el proceso de separación ha sido doloroso, pero también enriquecedor. Considera que tomar la decisión de finalizar su matrimonio fue un acto de valentía y de respeto a su bienestar emocional.
"Un fracaso es quedarte en un lugar donde no estás contenta. Eso es más fracaso", concluyó.
Sánchez-Navarro expresó gratitud por las lecciones aprendidas durante su matrimonio y optimismo sobre las nuevas oportunidades que esta etapa de soltería puede traerle tanto en el ámbito personal como profesional.