El 'Buen Fin' idea de un coahuilense que hoy es un fenómeno Nacional

Consiguió la participación del Gobierno Federal, las tiendas comerciales, el Consejo Coordinador Empresarial, los bancos, y Cámaras de Comercio, Industrias, Radio y Televisión. en este evento comercial

Desde 2011, por iniciativa del Ingeniero Jorge Dávila Flores, originario del municipio Saltillo, Coahuila y quien fue presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), se lleva a cabo en México, cada mes de noviembre, el reconocido programa “Buen Fin”. Durante este evento, los consumidores tienen la oportunidad de adquirir productos con descuentos significativos o a crédito sin intereses.

La catorceava edición de El Buen Fin tendrá una duración de cuatro días, del 15 al 18 de noviembre, con la participación de tiendas físicas y online, así como bancos que ofrecen ofertas y promociones vistas sólo durante esta campaña, siendo este un gran ejemplo de la evolución y crecimiento positivo que este programa ha tenido. Este año, se estima que durante El Buen Fin los mexicanos gastarán 165 mil millones de pesos en 190 mil negocios, que incluyen desde empresas familiares hasta franquicias y restaurantes. En 14 años, el evento ha crecido en 150 mil empresas participantes y casi 60 mil millones de pesos en compras, según información proporcionada por organizadores oficiales de este evento comercial.

Objetivo. Como titular nacional de la Concanaco, Dávila instauró en el Buen Fin que se realiza antes del “Viernes Negro” estadounidense, y al ofrecer descuentos, los comerciantes mexicanos incrementan ventas y de paso benefician a los compradores. Esta idea promueve el comercio interno en favor de la economía Nacional.

Logros. Jorge Dávila consiguió la participación del Gobierno Federal, las tiendas comerciales, el Consejo Coordinador Empresarial, los bancos, y diversas Cámaras de Comercio, Industrias, Patronales y de Radio y Televisión en este evento comercial. El Buen Fin inició con gran aceptación y expectativas positivas, e incluso se logró adelantar el aguinaldo y otras prestaciones laborales en ocasiones, para maximizar su éxito. Sin embargo, como es común, siempre surgió algún inconveniente.

Inconveniente. Con el tiempo, la idea de Jorge se fue distorsionando, principalmente por algunos comerciantes que, aprovechando las altas expectativas, subían los precios para que los descuentos solo devolvieran el precio original. Además, exigían pagos en efectivo o con tarjetas propias de las tiendas para aplicar los descuentos.
A pesar de este obstáculo, El Buen Fin sigue siendo uno de los eventos comerciales más esperados por los mexicanos cada año. 

Avances. Pero el programa ha ido fortaleciéndose y evolucionando, con el objetivo de que los consumidores aprendan a identificar las ofertas genuinas de aquellos comercios que cumplen con sus promesas y mantienen la honestidad. A medida que pasa el tiempo, tanto los compradores como los vendedores se han ido adaptando, lo que ha permitido que El Buen Fin continúe siendo una oportunidad para aprovechar esos descuentos  que son reales en medio de las ofertas fraudulentas.

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