En medio del brote de gripe aviar que afecta a los rebaños lecheros y avícolas en EE. UU., las autoridades de Canadá han confirmado qu<e un adolescente en Columbia Británica ha sido hospitalizado en estado crítico con lo que se sospecha es gripe aviar.
Aún no se sabe cómo contrajo el virus H5N1, ya que no se ha reportado que el joven haya tenido contacto con animales infectados. Este es el primer caso humano del virus en la provincia y en el país. Las autoridades están realizando investigaciones para determinar la fuente de la exposición.
Mientras tanto, en EE. UU., se ha detectado un caso de gripe aviar en cerdos, el primero en su tipo en el país, en una granja de Oregón que alberga tanto aves de corral como ganado. Aunque los cerdos no mostraron síntomas de la enfermedad, uno de los cinco cerdos de la granja resultó positivo para H5N1. Los cerdos fueron sacrificados para más pruebas, y la granja ha sido puesta en cuarentena, sin que haya preocupación sobre la seguridad de la carne de cerdo.
Los científicos temen que el H5N1 pueda propagarse a los cerdos, ya que estos animales tienen receptores en sus pulmones similares a los de los humanos y las aves, lo que podría permitir que el virus mutara y se transmitiera entre especies. La pandemia de gripe porcina de 2009, por ejemplo, se originó por un virus que mutó en los cerdos antes de infectar a los humanos.
Recientemente, se reportó otro caso de gripe aviar en una persona de Missouri, que tampoco había estado en contacto con aves infectadas, pero que vivía con alguien que había sido hospitalizado con gripe aviar. Las pruebas de anticuerpos mostraron que los trabajadores de salud que atendieron al paciente no estaban infectados, lo que sugiere que no hubo transmisión de persona a persona en este caso.
A pesar de estos casos, los CDC han asegurado que el riesgo inmediato para la población general sigue siendo bajo, aunque las personas expuestas a animales infectados tienen mayor riesgo. Los casos humanos relacionados con la gripe aviar han aumentado en EE. UU., con 46 personas infectadas este año. Los expertos en salud pública están preocupados de que este brote podría desencadenar la transmisión de persona a persona, lo que elevaría los riesgos para la salud pública.