Según una investigación reciente, el tipo de alcohol que prefieres podría reflejar tu estilo de vida. Los bebedores de cerveza tienden a tener hábitos más poco saludables en comparación con los que prefieren vino o licor, revelaron los científicos.
Los consumidores de cerveza son más propensos a tener dietas de menor calidad, ser menos activos y fumar más que aquellos que beben vino o licor. Estos factores de estilo de vida pueden influir significativamente en la salud, especialmente entre quienes ya consumen alcohol en exceso y corren el riesgo de desarrollar enfermedades hepáticas, como la cirrosis y la enfermedad hepática esteatótica asociada a la disfunción metabólica (MASLD), que están en aumento.
En el estudio, se analizaron datos de encuestas realizadas a más de 1,900 adultos en EE. UU. que consumen alcohol. Los participantes respondieron preguntas detalladas sobre sus hábitos alimenticios. Aproximadamente el 39% de los encuestados bebían solo cerveza, el 22% solo vino, el 18% solo licor y el 21% una combinación de estos.
Los bebedores de cerveza obtuvieron la puntuación más baja en el Índice de Alimentación Saludable (con un puntaje de 49 sobre 100), seguidos por los bebedores de vino (55) y los de licor o combinados (casi 53). Además, los bebedores de cerveza reportaron una mayor ingesta calórica diaria y un nivel de actividad física más bajo.
Las diferencias en la dieta pueden estar relacionadas con los tipos de alimentos que se suelen consumir con cada tipo de alcohol. La cerveza a menudo se acompaña de alimentos bajos en fibra y ricos en carbohidratos, como carnes procesadas, mientras que el vino suele acompañar comidas con carne, verduras y lácteos. También es posible que ciertos alimentos, como los fritos o salados, aumenten el deseo de consumir cerveza en lugar de vino o licor.
Estos hallazgos se presentarán en la próxima reunión anual de la Asociación Americana para el Estudio de las Enfermedades Hepáticas en San Diego. Sin embargo, dado que la investigación se presenta en una reunión médica, los resultados deben considerarse preliminares hasta que sean publicados en una revista científica revisada por pares.