Un estudio reciente ha revelado que el tratamiento excesivo del cáncer de próstata está en aumento en Estados Unidos, particularmente entre hombres con una esperanza de vida limitada. Procedimientos como la radioterapia y la cirugía de próstata se utilizan con mayor frecuencia en estos casos, lo que genera efectos secundarios como incontinencia e impotencia, sin ofrecer una mejora significativa en la supervivencia.
El estudio encontró que dos tercios de los hombres con cáncer de próstata de riesgo intermedio y casi la mitad de los hombres con cáncer de riesgo alto reciben tratamientos que no aportan beneficios y, en muchos casos, resultan perjudiciales. El Dr. Timothy Daskivich, investigador principal del estudio, expresó su sorpresa por este patrón, ya que estos pacientes, con expectativas de vida inferiores a cinco o diez años, se someten a tratamientos que pueden tardar hasta diez años en mostrar mejoras significativas en la supervivencia, a pesar de que las guías clínicas desaconsejan este tipo de intervenciones.
Este aumento en los tratamientos va en contra de la tendencia de "vigilancia activa" para ciertos tipos de cáncer de próstata, que busca evitar tratamientos innecesarios que puedan afectar la calidad de vida. La vigilancia activa se recomienda para hombres con cáncer de próstata de bajo riesgo o para aquellos con cáncer más avanzado pero con pocas expectativas de vida. En los últimos 15 años, este enfoque ha ganado popularidad y ahora es el tratamiento más común para pacientes con cáncer de próstata de bajo riesgo.
El análisis de datos de casi 244,000 hombres diagnosticados con cáncer de próstata entre 2000 y 2019 mostró una disminución en el uso de radioterapia o cirugía para hombres con cáncer de bajo riesgo, como se recomienda. Sin embargo, el tratamiento en hombres con cáncer de riesgo intermedio aumentó del 38% al 60%, y en hombres con una esperanza de vida de menos de cinco años, el tratamiento para cáncer de próstata de alto riesgo aumentó del 17% al 47%.
El estudio también encontró que la radioterapia es la forma más utilizada de tratamiento innecesario, con un aumento del 16% al 39% en su uso en hombres con una esperanza de vida inferior a cinco años.
Para evitar este tratamiento excesivo, el Dr. Daskivich y su equipo proponen un enfoque denominado "trifecta", que consiste en discutir con los pacientes las probabilidades de morir por cáncer con o sin tratamiento, teniendo en cuenta su esperanza de vida individual. El objetivo es permitir que los pacientes tomen decisiones informadas sobre su tratamiento, basadas en su situación particular, ya que cada caso es diferente y los promedios estadísticos no siempre predicen los resultados con precisión.