Aunque la hipertensión no es común entre los adolescentes, su prevalencia está aumentando en los Estados Unidos. Un reciente estudio publicado en el Journal of the American Heart Association sugiere que mantener un sueño saludable podría ser clave para controlar la hipertensión en los jóvenes.
La interrupción del sueño puede generar cambios en la respuesta al estrés del cuerpo, lo que lleva a niveles elevados de hormonas como el cortisol, que a su vez pueden elevar la presión arterial, explicó Augusto César Ferreira De Moraes, autor principal del estudio y profesor de epidemiología en la Universidad de Texas.
En 2018-2020, alrededor del 1.7% de los adolescentes en EE. UU. (promedio de 14 años) fueron diagnosticados con hipertensión, cifra que aumentó al 2.9% en 2020-2022. El estudio analizó datos de más de 3,300 jóvenes que usaban Fitbits para registrar su actividad diaria y las horas de sueño nocturno, incluido el sueño REM.
Los resultados indicaron que los adolescentes que dormían entre 9 y 11 horas, el rango recomendado para su edad, tenían un 37% menos probabilidades de experimentar hipertensión, en comparación con aquellos que no cumplían con las recomendaciones de sueño.
Factores como el ruido del vecindario no afectaron los resultados, señalaron los investigadores. Para mejorar la calidad del sueño en los adolescentes, el coautor del estudio, Martin Ma, sugirió establecer horarios regulares de sueño, reducir el tiempo frente a pantallas antes de dormir y crear un ambiente tranquilo y silencioso para el descanso. Aunque el ruido ambiental no influyó directamente en la hipertensión en este estudio, mantener un entorno de sueño reparador sigue siendo fundamental para la salud general.