Un estudio reciente realizado en China y publicado en la revista BMC Public Health ha identificado un factor crucial para un envejecimiento exitoso: la duración del sueño. La investigación, que analizó a más de 3,300 personas mayores de 45 años, sugiere que dormir al menos siete horas por noche podría ser clave para vivir más tiempo y prevenir problemas de salud mental y física en la tercera edad.
El "envejecimiento exitoso", según el estudio, se define como la capacidad de vivir sin enfermedades crónicas importantes, manteniendo un buen estado físico y mental, una función cognitiva adecuada y un alto nivel de interacción social. Solo el 13.8% de los participantes cumplió con todos estos criterios, y la mayoría de ellos reportaron dormir más de siete horas cada noche, resaltando la importancia de un descanso adecuado.
El estudio también encontró que las personas que dormían entre 7 y 9 horas diarias tenían una mayor probabilidad de mantener una buena salud mental y física en comparación con aquellos que dormían menos de siete horas. Por otro lado, tanto dormir poco como en exceso se asoció con riesgos como la depresión, el deterioro cognitivo y una mayor tasa de mortalidad.
Realizado por investigadores de la Universidad Médica de Wenzhou, el estudio analizó los hábitos de sueño de los participantes en distintos años y realizó un control de salud en 2020. Los resultados sugieren que un sueño regular y suficiente podría ayudar a reducir el deterioro relacionado con la edad, aunque no se establece una relación causal definitiva.
Con el envejecimiento acelerado de la población mundial, los sistemas de salud enfrentan nuevos retos. Este estudio destaca el sueño como un factor preventivo clave para evitar el "envejecimiento acelerado", un proceso de deterioro prematuro que afecta la calidad de vida en la vejez. Los investigadores subrayan que los trastornos crónicos del sueño, ya sea por falta o exceso, son señales importantes que indican barreras para un envejecimiento saludable.
Para mejorar el sueño y envejecer de manera saludable, los científicos recomiendan controlar factores como el consumo de alcohol, el peso corporal y mantener un estilo de vida activo. Aunque estos factores fueron considerados en el análisis, la relación exacta con la duración del sueño aún no está clara, lo que indica la necesidad de más estudios al respecto.
Este estudio subraya la importancia del sueño en el proceso de envejecimiento saludable, lo que podría llevar a políticas públicas que promuevan un descanso adecuado para las personas mayores, ayudando a reducir la carga sobre los sistemas de salud a medida que la esperanza de vida aumenta.