Incluso después de que las presiones de la pandemia disminuyeron, la creciente dependencia del alcohol entre los estadounidenses no mostró signos de retroceso, según un nuevo estudio.
Dos años después del inicio de la crisis sanitaria global, el porcentaje de estadounidenses que consumen alcohol continuó aumentando. Entre 2021 y 2022, las tasas de consumo excesivo también incrementaron, siguiendo una tendencia ascendente que ya se había observado entre 2018 y 2020, según los hallazgos publicados en la revista Annals of Internal Medicine.
Factores detrás del aumento
Los investigadores señalaron que las causas de este aumento sostenido podrían incluir la normalización del consumo de alcohol como un mecanismo para manejar el estrés pandémico, junto con la interrupción de los servicios médicos durante ese periodo.
"El alcohol es adictivo, y esa adicción persiste incluso si desaparece el desencadenante inicial que la provocó", explicó el Dr. Brian Lee, hepatólogo de la Universidad del Sur de California (USC).
Cambios en los patrones de consumo
Datos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de 2022 revelaron un aumento generalizado en el consumo de alcohol en ambos sexos y entre diferentes grupos de edad, razas y etnias:
- En 2022, el 69.3% de los adultos informó haber consumido alcohol en el último año, frente al 69.03% en 2020 y al 66.34% en 2018.
- El porcentaje de personas que reportaron beber en exceso aumentó al 6.3% en 2022, en comparación con el 6.13% en 2020 y el 5.1% en 2018.
Definición de consumo excesivo de alcohol:
- Para hombres: al menos 5 bebidas en un día o 15 por semana.
- Para mujeres: al menos 4 bebidas en un día o 8 por semana.
Diferencias entre grupos demográficos
- Los estadounidenses blancos mostraron las tasas más altas de consumo excesivo (7.3% en 2022, frente al 5.7% en 2018).
- Las mujeres superaron a los hombres en tasas de consumo excesivo (6.45% frente a 6.1% en 2022).
La coautora del estudio, la Dra. Divya Ayyala-Somayajula, sugirió que las mujeres podrían haber enfrentado mayores niveles de estrés durante la pandemia debido a responsabilidades como el cuidado de los niños y la falta de apoyo externo. Esto, combinado con la dificultad para acceder a servicios de salud mental, pudo haber llevado a un mayor consumo de alcohol como mecanismo de afrontamiento.
Impactos en la salud
El consumo excesivo de alcohol puede causar:
- Daño hepático.
- Problemas cardiovasculares, como arritmias y presión arterial alta.
- Inflamación del páncreas.
- Debilitamiento del sistema inmunológico.
- Mayor riesgo de cáncer.
Aunque muchos de estos efectos tardan años en manifestarse, el Dr. Lee advirtió sobre las posibles implicaciones a largo plazo: "El alcohol actúa como una enfermedad silenciosa que solo se hace evidente con el tiempo, y lo que veremos en el futuro es motivo de preocupación".