San Francisco de Borja es un santo español conocido por su vida de servicio, su dedicación a la fe y su papel fundamental en la formación de la Compañía de Jesús.
Vida
San Francisco de Borja nació el 28 de octubre de 1510 en Gandía, en la actual España. Provenía de una familia noble, siendo el hijo del IV duque de Gandía. Estudió en la Universidad de Alcalá y más tarde en la Universidad de Salamanca. A los 20 años, ingresó al servicio del emperador Carlos V, donde se convirtió en un destacado noble y político en la corte. La muerte de su esposa, Leonor de Castro, en 1546 fue un punto de inflexión en su vida. Esta tragedia lo llevó a una profunda reflexión sobre su vida y sus prioridades. Durante un retiro espiritual, sintió la llamada a dejar la vida secular para dedicarse a Dios.
Obra
En 1548, después de su conversión, se unió a la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola en 1534. San Francisco fue uno de los primeros jesuitas y acompañado un papel crucial en la expansión de la orden. Se dedicó a la educación ya la evangelización. Trabajó incansablemente en la formación de nuevos miembros de la Compañía y en la promoción de la fe católica en diversas regiones de España. San Francisco de Borja falleció el 30 de septiembre de 1572 en Roma. Fue canonizado por el Papa Clemente XI en 1672.
Patronazgo
San Francisco de Borja es el patrón de los jesuitas, así como de los administradores y de las causas relacionadas con la nobleza. Su vida de dedicación y servicio lo convierte en un modelo de virtud para aquellos que trabajan en la educación y la evangelización.
Celebración
La festividad de San Francisco de Borja se celebra el 3 de octubre en el calendario litúrgico, aunque en algunas regiones se le recuerda el 13 de noviembre. Su legado perdura como símbolo de la unión entre la vida espiritual y el servicio a la comunidad, inspirando a generaciones de fieles a vivir con fe y generosidad.