Un estudio reciente revela que las muertes por enfermedad cardiaca relacionada con la obesidad se han triplicado en los últimos veinte años.
De acuerdo con los resultados presentados en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón (AHA) en Chicago, las muertes relacionadas con la obesidad aumentaron 2.8 veces entre 1999 y 2020. Este incremento fue particularmente notable en hombres de mediana edad, adultos negros, personas del Medio Oeste y residentes rurales.
La Dra. Aleenah Mohsin, investigadora principal del estudio y postdoctorante en la Universidad de Brown, explicó que la obesidad es un factor de riesgo importante para la enfermedad cardíaca isquémica, que se caracteriza por la obstrucción de las arterias que reduce el flujo sanguíneo y el oxígeno al corazón, aumentando el riesgo de infarto. Además, la obesidad eleva el colesterol, favorece la hipertensión, incrementa la probabilidad de diabetes tipo 2 y puede causar apnea del sueño, factores que agravan el riesgo cardiovascular.
El análisis de datos de salud pública mostró que las muertes por esta condición en hombres aumentaron un 243%, pasando de 2.1 a 7.2 muertes por cada 100,000 personas entre 1999 y 2020. En las mujeres, la mortalidad subió un 131%, de 1.6 a 3.7 muertes por cada 100,000 en el mismo período. Las tasas más altas se encontraron entre adultos negros y residentes rurales, con 3.9 y 4 muertes por cada 100,000, respectivamente.
Los resultados también destacan que el cambio relativo en las muertes supera al aumento de la obesidad en general, lo cual podría deberse a una mayor conciencia sobre la obesidad como factor de riesgo o a un aumento en el diagnóstico de esta enfermedad. La Dra. Sadiya Khan, vocera de la AHA, enfatizó la necesidad de reconocer, manejar y tratar los riesgos asociados con la obesidad para reducir la mortalidad relacionada con enfermedades cardíacas.
Es importante señalar que estos hallazgos son preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por pares.