Un reciente estudio indica que las personas con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica enfrentan un riesgo significativamente mayor de desarrollar problemas cardíacos.
Según los investigadores, los hombres con ambas condiciones desarrollarán problemas de salud cardíaca unos 28 años antes que aquellos sin estas afecciones, mientras que las mujeres lo harán 26 años antes. Estos resultados fueron presentados en la reunión de la Asociación Americana del Corazón en Chicago.
Vaishnavi Krishnan, investigador de la Universidad de Northwestern y estudiante de medicina en la Universidad de Boston, señaló que estos hallazgos ayudan a comprender cómo los factores de riesgo combinados impactan la salud cardiovascular y la edad en que estos riesgos aumentan. "Por ejemplo, si una persona tiene niveles levemente elevados de presión arterial, glucosa o función renal deteriorada, puede que no se identifique su riesgo hasta que estas afecciones se desarrollen plenamente", comentó Krishnan.
El estudio utilizó datos de encuestas de salud de 2011 a 2020 para evaluar el riesgo cardíaco en personas con diabetes tipo 2, enfermedad renal crónica o ambas. Estas dos afecciones son parte del síndrome cardiovascular-renal-metabólico, una interacción de factores de riesgo relacionados con problemas cardíacos, renales, diabetes y obesidad.
Los resultados revelaron que los adultos con enfermedad renal crónica desarrollan un riesgo de enfermedad cardíaca aproximadamente ocho años antes que aquellos con riñones sanos. Asimismo, quienes padecen diabetes tipo 2 tienen un mayor riesgo de problemas cardíacos una década antes que aquellos sin diabetes. Sin embargo, la combinación de ambas condiciones acelera aún más este riesgo, de modo que las mujeres con ambas afecciones presentan problemas cardíacos a partir de los 42 años y los hombres a partir de los 35, es decir, 26 y 28 años antes, respectivamente, que quienes no tienen estos problemas de salud.
La investigadora principal, la Dra. Sadiya Khan, profesora de la Facultad de Medicina de Northwestern, advirtió que estos hallazgos provienen de una población simulada y deben considerarse preliminares hasta que sean publicados en una revista científica revisada por pares.