En 2015 se lanzó un programa de recuperación de casas abandonadas.
El investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, Luis Alberto Salinas Arreortua, señaló que se debe revisar con detenimiento la ubicación del millón de casas que pretende construir el gobierno federal a través del Programa de Vivienda del Bienestar, pues a menudo se construyen en la periferia debido al menor costo del suelo y en años anteriores ya ha habido problemas de abandono en propiedades alejadas de la mancha urbana.
Salinas explicó que, dentro de la política de construcción masiva a través del Infonavit, durante muchos años se edificaron una gran cantidad de casas en las periferias urbanas tanto en ciudades medianas como grandes, lo cual desencadenó importantes problemas debido porque a los compradores les resultaba muy oneroso habitar en ellas y trasladarse desde sus sitios de trabajo hasta los domicilios.
Posteriormente, en 2015, se lanzó un programa de recuperación de casas abandonadas, en el cual se empaquetaron estas propiedades y fueron subastadas a inmobiliarias, que luego las revendieron con financiamientos otorgados nuevamente por el propio Infonavit.
El investigador enfatizó que estos créditos han dejado a miles de familias endeudadas por viviendas que muchas veces no son habitables o ni siquiera están siendo utilizadas.
Estrategia fallida
Salinas añadió que durante años, el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) ha trabajado con una estrategia fallida que ha generado una sociedad endeudada, al enfocarse únicamente en programas de vivienda destinados a la compra.
El académico detalló que las tasas de interés, de entre el 6 y el 12 por ciento anual, junto con créditos indexados en veces salarios mínimos, han hecho que las deudas aumenten cada año. “Hoy en día, alrededor de 4 millones de familias están endeudadas, y muchas de ellas no logran saldar sus créditos, generando un círculo vicioso de pagos interminables”, comentó.
Consideró que continuar con el modelo de otorgar créditos para la compra de vivienda no es lo más conveniente, aunado a que hay una gran cantidad de jóvenes que no tienen prestaciones sociales y para quienes será imposible acceder a un crédito hipotecario en las condiciones actuales.
El llamado del investigador fue en el sentido de promover un cambio de enfoque en los programas de vivienda del gobierno federal, para reducir el endeudamiento y crear opciones sostenibles que realmente mejoren la calidad de vida de los trabajadores.