Según un análisis realizado en más de 100.000 personas de siete países, publicado en *Nature Human Behaviour*, las personas solteras tienen un 80% más de probabilidades de experimentar síntomas depresivos en comparación con aquellas que están en pareja. El estudio también revela que los hombres solteros y las personas con niveles educativos más altos son más propensos a la depresión.
Estos resultados podrían ayudar a identificar a los grupos con mayor riesgo de desarrollar depresión. Aunque se sabe que el estado civil puede ser un factor de riesgo para la salud mental, investigaciones previas se han centrado principalmente en muestras de países occidentales, con resultados diversos.
El objetivo del estudio fue explorar la relación entre el estado civil y los síntomas depresivos en países con diferentes contextos culturales. Dirigido por Kefeng Li de la Universidad de Harvard, el análisis incluyó datos representativos y anónimos de siete países, como EE.UU., Reino Unido, México, Irlanda, Corea, China e Indonesia, con un total de 106.556 participantes en análisis transversales y 20.865 en análisis longitudinales. La duración del seguimiento varió entre 4 y 18 años.
Aunque estudios previos sugieren que el matrimonio puede reducir el riesgo de depresión, estos se han limitado generalmente a países occidentales, y los resultados han sido inconsistentes. Además, poco se sabe sobre cómo factores como el estatus socioeconómico, la edad y la educación interactúan con el estado civil en este contexto.
El análisis encontró que las personas solteras tienen un 79% más de riesgo de experimentar síntomas depresivos que las casadas. También, los divorciados o separados tienen un 99% más de riesgo, mientras que los viudos tienen un 64% más de riesgo en comparación con los casados. En los países occidentales, las personas no casadas mostraron un mayor riesgo de depresión que aquellas en países orientales, como Corea, China e Indonesia. Además, el riesgo fue más alto entre los hombres no casados y las personas con mayor nivel educativo.
Los investigadores sugieren que las personas casadas podrían experimentar menos depresión debido al apoyo social que ofrecen las parejas, el mejor acceso a recursos económicos y el impacto positivo mutuo en el bienestar. Sin embargo, el estudio tiene limitaciones, como el uso de cuestionarios de autoevaluación en lugar de diagnósticos clínicos de depresión, y el hecho de que todas las parejas analizadas eran heterosexuales.