El flujo migratorio y el tráfico de personas desafían las operaciones de seguridad en la frontera.
La crisis migratoria sigue en aumento en la frontera entre México y Estados Unidos, recientemente agentes de las Fuerzas Estatales de Eagle Pass detuvieron a un grupo de 114 inmigrantes ilegales, incluidos 13 niños no acompañados, de entre 7 y 16 años, provenientes de Honduras, Guatemala y Nicaragua.
El grupo fue interceptado tras invadir una propiedad federal, lo que llevó a las autoridades a actuar de inmediato. Este incidente pone de manifiesto la creciente actividad de los grupos de traficantes de personas, que parecen tener un control significativo sobre las operaciones de seguridad en Coahuila, lo que complica aún más la situación.
Los migrantes detenidos han compartido información sobre su viaje, revelando detalles sobre a quién le pagaron por su traslado y las condiciones que enfrentaron en el camino.