Frontera ha conservado y honrado el legado de Jesús García.
Cada 7 de noviembre, México rinde homenaje a los trabajadores ferroviarios, celebrando el Día del Ferrocarrilero en honor a Jesús García Corona, recordado como el "Héroe de Nacozari".
Este día conmemora una de las gestas más heroicas de la historia mexicana, en la que un hombre, al volante de una locomotora, dio su vida para salvar a miles de personas.
Jesús García, un joven de 26 años originario de Sonora, se convirtió en leyenda el 7 de noviembre de 1907: Al notar que su tren, cargado de dinamita, había iniciado un incendio mientras cruzaba el poblado de Nacozari, tomó una decisión audaz.
Sabía que si la carga explotaba en la zona, el desastre sería inevitable. Con un enorme sentido de responsabilidad, Jesús subió a la locomotora y aceleró hacia un lugar despoblado, alejándose rápidamente del centro del pueblo y reduciendo al máximo las posibles víctimas.
Su acto heroico culminó con su propia muerte, pero gracias a su valentía, evitó una catástrofe en la comunidad.
En el centro de Coahuila, Ciudad Frontera ha conservado y honrado el legado de Jesús García. Como una de las ciudades ferrocarrileras de mayor tradición en México, cuenta con un monumento dedicado a este héroe, símbolo de admiración y respeto por todos aquellos que, como él, arriesgaron y continuarán arriesgando sus vidas en los rieles.
En 1935 el presidente Lázaro Cárdenas del Río decretó que cada 7 de noviembre se conmemorara esta gesta heroica a la par con el día del Ferrocarrilero.
La escultura recuerda el sacrificio de García Corona y representa el reconocimiento hacia quienes, día a día, trabajan en los ferrocarriles, sosteniendo una tradición histórica que ha sido fundamental para el desarrollo y conexión del país.
El monumento en Ciudad Frontera y los actos conmemorativos a nivel nacional buscan mantener viva la memoria de "El Héroe de Nacozari" y reflejar el espíritu de entrega y sacrificio que definen a los ferrocarrileros mexicanos.