La alcaldesa de Múzquiz, Tania Flores Guerra, continúa con actos que han sido calificados como vandálicos, sin que exista autoridad competente que los detenga.
A pesar de la oposición, sigue destruyendo obras en el municipio, supuestamente para beneficiar a su familia. Esta vez, está llevando a cabo la demolición de tramos del bulevar Hidalgo, lo que favorece directamente a su hermano, Antonio Flores Guerra, Diputado Local plurinominal. Estas acciones parecen ser tomadas sin respetar las leyes ni la regulación de diversas dependencias, poniendo en riesgo a la ciudadanía y siempre buscando su propio beneficio y el de su familia.
En esta ocasión, la alcaldesa destruyó dos tramos del camellón en el bulevar Múzquiz-Palaú, sin seguir las normativas de vialidad, tránsito ni protección civil, lo que pone en peligro la seguridad de los conductores. La demolición tiene como fin crear una entrada directa a la propiedad de su hermano en esa área.
El accionar de la familia Flores Guerra, respaldada por la alcaldesa, no ha tenido límites, y su ambición ha llevado a la realización de obras que solo benefician a sus inversiones personales, sin importar los daños a la imagen de la ciudad o los riesgos para quienes transitan por esa zona cercana a la comandancia de policía.
La inconformidad con la alcaldesa de Morena, Tania Flores Guerra, es cada vez mayor en la comunidad. Su comportamiento parece ser completamente arbitrario, y hasta ahora no ha existido ninguna autoridad que frene sus acciones, a pesar de los peligros que implican para los conductores que entran a la ciudad, una situación que parece no preocuparle a la alcaldesa, quien había prometido cambios durante su campaña.