El 45% de las empresas de Fortune 500 –las 500 empresas más grandes– fueron fundadas por inmigrantes.
Sin inmigrantes, la población de EEUU disminuiría de manera significativa.
La población nacida en el exterior alcanzó la cifra récord de 47,8 millones en 2023, lo que supone el 14,3% de la población estadounidense. México es por mucho el principal país de origen con 10,6 millones de personas, seguido de India, con 2,8 millones, y China, con 2,5 millones. Sin embargo, aunque el número de inmigrantes ha alcanzado una cifra récord, el crecimiento global de la población estadounidense se está ralentizando debido al descenso de la tasa de natalidad.
México es el principal lugar de nacimiento de los inmigrantes estadounidenses. Entre 2010 y 2020, el país experimentó el crecimiento demográfico más lento de cualquier década desde los años 30, cuando la tasa de natalidad se desplomó a un mínimo histórico durante la Gran Depresión.
Esto significa que este país, como muchos otros, se enfrenta a los retos del envejecimiento de la población, con un aumento de los costes sanitarios y menos personas en edad de trabajar.
Según las previsiones de la Oficina Presupuestaria del Congreso, en 2040 se alcanzará un punto de inflexión en el que las muertes superarán a los nacimientos. Por ello, algunos economistas y grupos proinmigración sostienen que debe permitirse que aumente la inmigración para satisfacer las necesidades de la economía, sobre todo en las zonas rurales.
Impacto económico. Sin los inmigrantes, la economía de Estados Unidos sufriría, dice Tarek Hassan, profesor asociado de Economía en la Universidad de Boston.
"Si echáramos a los inmigrantes por completo, estaríamos hablando de una reducción del PIB per cápita de entre el 5% y el 10%, lo que significaría que la riqueza per cápita disminuiría y el PIB total sería mucho menor debido a que habría menos gente", dice Hassan.
Agrega que, de acuerdo a su investigación, la inmigración "aumenta la innovación, lo que impulsa la productividad en general, que no se limita a un solo sector: mejora la capacidad innovadora general de la economía estadounidense".
Los inmigrantes también tienen más probabilidades de estar en edad laboral. Si bien representan alrededor del 14% de la población estadounidense, son casi el 19% de la fuerza laboral de este país, unos 31 millones de trabajadores, y tienen tasas de participación en la fuerza laboral más altas que los ciudadanos nativos, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Según las previsiones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, se espera que alrededor del 91% de los inmigrantes de 16 años o más que lleguen a Estados Unidos entre 2022 y 2034 tengan menos de 55 años, en comparación con apenas el 62% de la población adulta general. Algunos sectores de la economía, como la agricultura, dependen especialmente de la mano de obra inmigrante. Según la Encuesta Nacional de Trabajadores Agrícolas del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, el 70% de los trabajadores agrícolas son inmigrantes, muchos de ellos son indocumentados.
Pero, ¿qué pasa con el impacto en los ingresos fiscales? Los hogares de inmigrantes aportaron casi una sexta parte de todos los dólares de impuestos, casi US$580.000 millones en 2022, según un análisis del AIC. No son solo los inmigrantes que han llegado legalmente los que contribuyen con los impuestos. Los inmigrantes indocumentados representan alrededor del 23% de la población inmigrante total, es decir, unos 11 millones de personas, de las cuales alrededor de cuatro millones son de México, según un análisis de Pew Research.