La postura de un presidente de Estados Unidos no va a determinar el cierre de fronteras con su socio comercial inmediato, así que no hay que temer el resultado de elección.
Los dos países de Estados Unidos y México tienen intereses comunes difíciles de destruir por la postura de un presidente, opinaron dirigentes del sector empresarial.
“Sería como dispararse en un pie”, afirmó Alejandro Loya Galaz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), pues el 20 por ciento de la economía americana está totalmente ligada a la mexicana y cerrar la frontera se afecta a sí mismo.
Amenaza. En el último día de su campaña, Donald Trump, candidato republicano, advirtió a Claudia Sheinbaum aplicar un 25 por ciento de arancel a todas las importaciones de México, si no para el flujo migratorio y de drogas, de llegar él a la presidencia.
Potencias. Loya señaló que México está más fortalecido y tiene de su lado a China, que es una nación poderosa en empresas, y con Estados Unidos tiene una relación tensa, lo que beneficia al país mexicano.
“Si no quiere de México los productos, no queremos maíz norteamericano y lo compramos en Argentina; no queremos autos mexicanos, pues no manden piezas de Estados Unidos, los autos que se hacen en México traen un 65 por ciento de piezas de EU, entonces va a parar a su industria, los chips, los combustibles”, externó. Manifestó que si gana la candidata republicana habrá una actividad más rápida de la industria que los demócratas con Kamala Harris.
Escenario. Mario Coria Rohell, presidente de la Coparmex, destacó que hay que esperar a concluir las elecciones de Estados Unidos y saber quién es el nuevo presidente y luego poner en la mesa los temas que interesan a los dos países, porque tiene que ser un ganar-ganar.
"Es decir, te interesa controlar lo de las drogas y el flujo migratorio, a mí me interesa que nos apoyes con centros laborales en Sudamérica, pues ayudar a esa zona va a reducir el paso de los migrantes, por ejemplo”, afirmó Coria.
Citó que en muchos productos, alimentos, el ramo de carros de ferrocarril los requiere Estados Unidos para el transporte de sus mercancías y alimentación, así que adoptar una postura radical va a perjudicar a los dos países.
"Hay que esperar a ver quién gana y el diálogo entre ambos gobiernos, ver la relación y que sea de ganar en ambos países".