Buscan preservar la integridad del monumento y el trabajo de los boleros.
A pocos días de la inauguración del renovado Centro Histórico, vecinos del primer cuadro de la ciudad han manifestado su inconformidad ante la colocación de los cajones de boleros pegados a la iglesia de Santiago Apóstol, el principal edificio histórico de la zona. De acuerdo la queja, esta disposición afecta la imagen del templo y solicitan a las autoridades que consideren su reubicación separada de la estructura.
Edilberto Lugo, habitante del centro, expresó su malestar ante lo que considera una falta de respeto hacia el edificio antiguo. “Pasé por el flamante Centro Histórico y vi que los cajones de los boleros estaban recargados sobre el edificio principal del primer cuadro de Monclova. Señores, hay reglamentos que respetar, no la rieguen tan feo”, comentó Lugo, quien subrayó que no está en contra de los boleros ni de su labor en la plaza del Canónigo, sino únicamente de la cercanía de sus puestos a la iglesia.
La iglesia de Santiago Apóstol, un símbolo de la historia de Monclova, es uno de los puntos más destacados del recién remodelado centro. Según Edilberto Lugo, ubicar los cajones en otro extremo de la plaza permitiría mantener el equilibrio visual y preservar la integridad del monumento sin afectar el trabajo de los boleros.
El quejoso espera que las autoridades municipales tomen cartas en el asunto y busquen una solución que respete tanto el valor histórico de la iglesia como las actividades comerciales de la plaza del Canónigo.