Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la Región Europea indica que el 78 % de los estados miembros contempla la telemedicina dentro de sus políticas de salud.
Sin embargo, su implementación presenta desigualdades, y uno de los principales retos es la ausencia de directrices que faciliten su desarrollo. Para cubrir este vacío, la OMS ha respaldado una herramienta desarrollada por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), que facilita el acceso a información y recursos, además de ofrecer pasos detallados para implementar la telemedicina de manera efectiva. La UOC colabora con la OMS desde 2018 en el programa eHealth.
Francesc Saigí, investigador del grupo Epi4health y docente en la UOC, comentó a Univadis España que la OMS los contactó para introducir la telemedicina en zonas rurales de Georgia y crear una herramienta que pudiera ser útil también en otros países y organizaciones de salud. "Nos llevó poco más de dos años completarla. Actualmente, la OMS ha publicado la herramienta, que es de su propiedad", señaló.
Saigí la caracteriza como una herramienta de fácil uso, modular y accesible, que permite integrar la telemedicina de manera eficiente en las estrategias de salud digital. "Al ser una guía, beneficiará a médicos, así como a individuos y empresas que deseen ofrecer servicios de telemedicina, ya que indica lo que es importante considerar y el orden de los pasos a seguir. Cualquier entidad, desde hospitales hasta clínicas privadas, puede beneficiarse de esta herramienta, cuya versatilidad le permite adaptarse a diferentes contextos, pese a las variaciones en los sistemas de salud en términos de regulación y recursos tecnológicos. Proporciona un marco común para distintas realidades sociales y económicas", explicó Saigí.
Cuestiones legales y éticas
La herramienta también aborda aspectos regulatorios, legales y éticos que deben ser rigurosamente respetados. Además, evalúa la preparación necesaria para la implementación de la telemedicina, que incluye la formulación de una estrategia, los cambios organizativos requeridos y su integración en los sistemas de salud. "Es fundamental evaluar todo el proceso para optimizar tanto los recursos tecnológicos como los humanos. Es esencial involucrar a los profesionales de la salud desde el principio", añadió Saigí.
El desarrollo y la implementación de esta herramienta se han llevado a cabo en consenso con expertos digitales de todo el mundo, tras una convocatoria de la OMS para validar los criterios utilizados. Una vez que se descartaron algunos criterios y se seleccionaron los más relevantes, se trabajó para garantizar que el algoritmo interactuara correctamente con los usuarios.
Este recurso ya ha comenzado a implementarse en varios países. Bosnia-Herzegovina ya lo ha incorporado en su sistema de salud, mientras que Georgia lo adoptará pronto. Otros países como Armenia, Moldavia y Rumanía han mostrado interés, aunque su aplicación a nivel nacional requerirá más tiempo. "En España todavía no tenemos experiencia en este ámbito, pero esperamos que surjan oportunidades en el futuro. En Cataluña, planeamos contactar a la Conselleria de Salut para presentar la herramienta. En el país hemos avanzado en el uso de la telemedicina, y esta herramienta podría ayudar a evaluar los sistemas existentes y encontrar áreas de mejora", explicó Saigí.
El investigador considera que el uso de la telemedicina era limitado antes de la pandemia, pero se incrementó significativamente durante la COVID-19 al eliminar muchas barreras. Actualmente, el uso de la telemedicina ha vuelto a niveles previos a la pandemia, aunque todavía hay obstáculos que pueden complicar su implementación efectiva, como la falta de capacitación, recursos financieros y la complejidad de integrar estos servicios en los sistemas de salud existentes. "En general, la telemedicina se normalizará en los servicios de salud, pero es vital que se implemente correctamente con el consenso de expertos y científicos", concluyó.
En España, el Sistema Nacional de Salud (SNS) del Ministerio de Sanidad tiene una estrategia de salud digital, definida como "el espacio común en el que deben desarrollarse las iniciativas de transformación digital relacionadas con la salud en el sector público, impulsadas por las diversas administraciones competentes en materia sanitaria y organismos públicos vinculados a la innovación y la investigación en salud, así como otras entidades involucradas".