Las precipitaciones se extenderán este lunes y martes, de acuerdo al Servicio Metereológico Nacional
Cuatro ríos, dos presas y dos acuíferos, incrementaron su volumen y recargas de agua, tras la fuerte tormenta sobre la “Serranía del Burro” entre Zaragoza, Múzquiz y Ocampo, con descargas de seis pulgadas de lluvias en la zona de cinco manantiales y la franja fronteriza en Coahuila.
Fue la interacción de una línea seca con un canal de baja presión y una corriente de chorro subtropical con humedad del Golfo de México.
Las precipitaciones se extenderán este lunes y martes, de acuerdo al Servicio Metereológico Nacional, además de rachas de viento muy fuertes de 60ª 80 kilómetros por hora con probabilidad de torbellinos.
Otra vez al rescate. La “Serranía del Burro” ocupa 13 mil 233 kilómetros cuadrados del área total que incluyen parte de los municipios de Ocampo, Acuña, Guerrero, Múzquiz, Sabinas, Villa Unión y Zaragoza.
De acuerdo con el reporte del comandante Francisco Contreras Obregón de Protección Civil, durante la noche y madrugada del sábado, una celda de tormenta estacionaria en la serranía originó que se cargara el, caudal de los ríos San Diego que cruza por Jiménez y el San Rodrigo que baja por el ejido El Moral.
Las aguas cargaron los arroyos “Las Vacas” y el “Caballo” en Zaragoza, con problemas de paso vehicular por la fuerte corriente, por lo que se implementaron operativos de vigilancia.
En tato los ríos San Antonio que se junta con el Escondido y cruza Villa de Fuente, se observaron escurrimientos que no ponen en riesgo a la población.
Las presas. Todos esos escurrimientos cargaron de agua las presas Centenario con nivel de 47.5% a 60%.
Así como la Fragua con 35.1 % a 45% de capacidad de almacenamiento.
Ambas se ubican en el municipio de Jiménez y Zaragoza.
Las aguas que bajan de la serranía alimentan a los acuíferos “Las Albercas” en Zaragoza, que es de donde extrae el agua Constellation Brands. Y el Allende-Piedras Negras.
Río Bravo cargado. Todos esos escurrimientos por ríos bajaron al río Bravo, cuyo caudal se incrementó de 56 metros cúbicos a 326 metros cúbicos, es decir más de un metro de altura.
Ante ello, Protección Civil vigila el afluente para emitir alguna alerta preventiva.
Por lo pronto recomienda a la población a no meterse a sus aguas por el riesgo de ser golpeado por escombros de madera que arrastra.