Pati visita cada mes con amor la tumba de su difunto esposo

CARIÑO Llega desde Estados Unidos para visitar a su amado Noé. 

“Se me adelanto, pero sigue siendo mi esposo, cuando murió teníamos 32 años de casados, ahora ya tenemos 35, lo sigo amando es algo tan difícil no extrañarlo. Cada mes vengo de Estados Unidos a verlo y estar un tiempo con él” compartió con suspiros y presión en su pecho Patricia mientras recordaba a su difunto esposo, a quien todos conocían como Noé Rodríguez. 

Fue el 3 de enero del año 2022 cuando Rodríguez sufrió un infarto fulminante que le arrebato la vida a sus 50 años, recientemente había tenido una gran fiesta, adoraba sus cumpleaños y disfrutar a su familia, de acuerdo a Patricia. 

Fallecimiento. Los últimos 20 años de su vida vivió en Estados Unidos con su familia, dedicándose a poner techos, de pronto decidió regresar a su natal Monclova acompañado por su familia y al llegar lo primero que dijo fue “le haré una casita a la tumba de mi madre” sin imaginar que al poco tiempo sus restos también acompañarían a los de su querida mamá quien falleció cuando él tenía tan solo 10 años de edad. 

Testimonio. La muerte de Rodríguez dejó un vacío en el pecho de Patricia difícil de ocultar, su amor sigue siendo incondicional es por eso que, aunque ella se regresó a vivir a Estados Unidos luego del fallecimiento de su esposo no pasa un solo mes en el que no venga a visitar su tumba para acompañarlo y mantenerla bonita. “Nunca me gusta dejarlo solo, es muy difícil para mí no estar con él, pero lo intento, mi esposo era un buen hombre, todos lo querían mucho” mencionó.  

En vida, además de ser fiestero y asistir a cabalgatas, adoraba la carne asada, tortillas de harina y vestirse vaquero es por eso que, en su tumba lo acompañan sus botas y algunas camisas, trágicamente hace poco tiempo alguien usurpo su lápida robándose un asador de carne, cachuchas y botas vaqueras.

Familia. Noé siempre estuvo rodeado entre mujeres bendecido con cuatro hijas; Nailea, Patricia, Leonor y Karla, al poco tiempo de su muerte una de sus hijas salió embarazada y trajo al mundo al primer barón de la familia, un niño que, según Patricia es idéntico a su abuelo, su comportamiento carismático y amoroso además de las facciones físicas hacen que Noé sea recordado en cada momento a través de la esencia de su primer nieto varón. 

Patricia aseguró que, seguirá estando de cerca con su esposo sin importar que no puede verlo físicamente, está segura que, la acompaña día a día y sigue su amor incondicional tal y como lo formaron durante 3 décadas.

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