Los alrededores de los panteones se transformaron en una verbena popular, con puestos de comida y músicos que amenizaban la jornada.
Los panteones de Piedras Negras lucieron abarrotados durante la festividad del Día de Muertos una de las cuales cuenta con mayor arraigo en México, desde muy temprana hora se abrieron las instalaciones de los campos santos a fin de que los visitantes pudieran realizar las diversas actividades que suelen programar y que son toda una costumbre en este día, habiendo familias que pasan todo el día junto a la tumba de su familiar recordándolo con las cosas que le gustaba como la comida y la música de lo cual había conjuntos que ofrecían sus servicios, además de personas que por alguna propina limpiaban el terreno, las calles cercanas a este sitio fueron cerradas a fin de que la comunidad pudiera desplazarse de una manera cómoda y se pudieran instalar los distintos puestos de comida siendo una verdadera verbena la que se vive en este día que es conocida como la Feria del Hueso.
En este día fieles a la costumbres y tradiciones mexicanas la familia Montero se reúne como cada año en la tumba donde yacen los restos de sus antepasados para recordarles y tenerlos muy presentes no solo en este día más bien todo el año, pero aprovechan la tradición para adornar y limpiar el lugar donde descansan.
Guadalupe Montero destacó que vienen procedente de la ciudad de San Antonio, Texas aprovechando que la festividad se desarrolló en fin de semana, pero cuando es en día hábil, buscan un espacio para viajar hasta la frontera y traer flores a sus familiares, indicando que todo el día lo pasan en al campo santo rodeado de sobrinos y hermanos y al atardecer se retiran a la casa de algunos de ellos para convivir siendo una de las fechas en las que suelen reunirse para recordar de una manera amena a quienes ya no están en vida, pero siguen vivos en sus corazones.