Un reciente informe revela que una persona con esclerosis múltiple gastaba en promedio 750 dólares en medicamentos de su propio bolsillo en 2012, pero este gasto aumentó a 2,378 dólares anuales para 2021.
La investigación, liderada por Amanda Gusovsky de la Universidad Estatal de Ohio, destaca un incremento drástico en los costos de bolsillo para medicamentos destinados a enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, el Parkinson y la enfermedad de Alzheimer.
Gusovsky señala que, en algunos casos, el gasto directo de los pacientes ha crecido mucho más que el costo total de los medicamentos, lo que indica que los pacientes están asumiendo una carga financiera desproporcionada debido a estos aumentos. Los hallazgos fueron publicados en la edición del 30 de octubre de la revista Neurology.
El estudio analizó los datos de una amplia base de datos privada de reclamaciones de atención médica, evaluando el costo para los pacientes de medicamentos para cinco afecciones neurológicas entre 2012 y 2021. Los investigadores examinaron a aproximadamente 186,000 personas con epilepsia, 169,000 con neuropatía periférica, cerca de 61,000 con Alzheimer u otra forma de demencia, unos 55,000 con esclerosis múltiple y alrededor de 46,000 con enfermedad de Parkinson.
Los pacientes con esclerosis múltiple enfrentaron los aumentos más significativos en sus costos de desembolso, los cuales se triplicaron en el período de estudio. Gusovsky advierte que los costos de los medicamentos para esta enfermedad siguen siendo excepcionalmente altos, representando una carga financiera considerable para quienes la padecen. Resalta la necesidad de implementar soluciones políticas, como establecer límites a los precios, fomentar precios basados en el valor y promover la producción de medicamentos genéricos.
El estudio indica que la introducción de nuevos genéricos en el mercado puede reducir el costo de algunos medicamentos entre un 48% y un 80% en un año. Sin embargo, altos deducibles y copagos significan que esos ahorros no siempre se traducen en beneficios para los pacientes. En muchos casos, aunque los precios generales disminuyeron con la llegada de genéricos, los costos directos para los pacientes no se redujeron.
Los investigadores advierten que el impacto financiero puede influir negativamente en la atención y salud de los pacientes. Estudios anteriores han demostrado que, con el aumento de los precios, los pacientes tienden a omitir medicamentos, renunciar a alimentos esenciales y experimentar el estrés de deudas médicas.