Dulces de Halloween: ¡Qué susto tanto azúcar!

La sobrecarga de azúcar es un riesgo real durante Halloween, ya que la abundancia de caramelos resulta tentadora tanto para quienes piden dulces como para quienes los reparten.

Consumir demasiadas golosinas puede llevar a un aumento en los niveles de azúcar en sangre, seguido de un fuerte descenso que provoca irritabilidad y síntomas como mareos, malestar estomacal, fatiga y dolores de cabeza, según Luis Rustveld, profesor asociado de medicina familiar y comunitaria en el Colegio de Medicina Baylor en Houston.

Rustveld explica que el cuerpo convierte el azúcar en glucosa, que circula por el torrente sanguíneo y activa al páncreas para que produzca insulina, lo que ayuda a las células a utilizar la glucosa como energía. Sin embargo, el exceso de azúcar puede desbordar el sistema, causando picos en los niveles de glucosa.

Para evitar que tanto niños como adultos se saturen de azúcar, Rustveld recomienda comenzar la noche con una comida equilibrada. Una comida rica en proteínas de digestión lenta puede ayudar a moderar los picos de azúcar y a reducir el deseo de consumir demasiados dulces.

Realizar actividad física también es beneficioso, ya sea caminando al pedir dulces o haciendo ejercicio antes de salir, lo que ayuda a equilibrar la ingesta de azúcar.

Los padres deberían seguir la recomendación de la Asociación Americana del Corazón de no exceder los 25 gramos de azúcar agregada al día, lo que equivale aproximadamente a tres barras de chocolate de "tamaño divertido". Aunque esto puede ser complicado, Rustveld sugiere alternativas para satisfacer los antojos, como ofrecer fruta, que contiene fibra, o bocadillos ricos en proteínas como palitos de queso, que ayudan a controlar el azúcar en sangre.

Además, el chocolate con leche tiende a tener más azúcar y grasa, mientras que el chocolate negro tiene menos y es rico en antioxidantes. Los caramelos duros pueden ser útiles, ya que se descomponen lentamente, y las golosinas sin azúcar pueden ser una opción, aunque algunas pueden causar malestar gastrointestinal si contienen altos niveles de alcoholes de azúcar.

Rustveld advierte que es mejor limitar la ingesta de azúcar unas horas antes de dormir para permitir que el cuerpo lo procese, y sugiere cepillarse bien los dientes después de consumir dulces.

Aunque puede parecer complicado, este autocontrol puede resultar en un disfrute más prolongado de las golosinas. Rustveld señala que establecer un límite en la noche de Halloween permite disfrutar de los dulces durante más tiempo, incluso hasta noviembre, y continuar con comidas normales reduce la probabilidad de excesos en una sola ocasión.

 

ver en sitio completo: Dulces de Halloween: ¡Qué susto tanto azúcar!