Las consecuencias devastadoras la adicción destruye vidas y familias.
20 o 50 pesos puede llegar a costar una piedra de cristal que se vuelve muy fácil de adquirir, en la ciudad diariamente se realizan 5 detenciones por personas que poseen estupefacientes y deambulan en la vía pública. Procesablemente, esta sustancia está arrasando con gran impacto en los profesionistas, personas de las que ni siquiera se podría sospechar un vicio.
El consumo del cristal no solo invadió los barrios marginados, está involucrando a licenciados, doctores, abogados, etc., son seres humanos con una familia y vienes por los que han trabajado durante años, sin embargo, un desliz con esta sustancia adictiva está terminado con sus vidas, esto es lo que ha registrado el ministerio de Cristo Vive.
Crisis. “Antes veíamos que la droga era en un barrio marginado, ahora lo miras en cualquier lugar con toda su carrera yéndose a la deriva por el motivo de la drogadicción” exclamó con profundo pesar Jesús García, colaborador del ministerio.