se toman más en cuenta la problemática de NFL
No se pueden usar curitas para curar hemorragias.Después de las primeras dos semanas, parecía que los New Orleans Saints serían una de las sensaciones de esta temporada.
Todos sabíamos, y personalmente yo cuestioné su continuidad a principio de año, que su entrenador en jefe Dennis Allen estaba en el asiento caliente.
Sin embargo, la ofensiva lució explosiva y renovada bajo las órdenes del coordinador ofensivo Klint Kubiak; anotaron 91 puntos combinados ante los Carolina Panthers y los Dallas Cowboys para iniciar la campaña.
En la siguiente temporada, cayeron derrotados ante los Philadelphia Eagles, y se lesionó el centro Erik McCoy.
La línea ofensiva empezó a caerse a pedazos, y las lesiones no han parado de acumularse desde entonces.
Tristemente, las lesiones son parte de la ecuación en un deporte de contacto, y en el caso de los Saints, no hicieron más que desnudar algunas carencias de la organización.
New Orleans ha perdido seis partidos consecutivos desde entonces, y los últimos cuatro han sido por un promedio de 20 puntos.
Sus posibilidades de playoffs, al igual que la continuidad de Allen, lucen realmente complicadas; sólo tres equipos desde 1970 han tenido una racha de seis derrotas en fila y han logrado clasificarse a playoffs.
Hay una dependencia extrema de Alvin Kamara, quien no se está poniendo más joven, y las lesiones entre los receptores abiertos no ayudan; Derek Carr no es un mariscal que puede cargarse a su equipo en sus hombros, y también se lesionó.
Lo que más me ha sorprendido ha sido el mal nivel de la defensiva, que tiene el talento para ser una de las mejores de la NFL.
Han lucido indisciplinados, no pueden detener el ataque terrestre, su incapacidad para tacklear es alarmante, y son la quinta defensiva más vieja de la liga.
Por si no lo sabían, Allen es un entrenador de tinte defensivo, por lo cual es su especialidad la que está fallando más que el resto. Sin embargo, yo alegaría que lo ha hecho la gerencia es aún peor en los últimos años.