La administración pública enfrenta críticas por alertas tardías y falta de recursos para manejar la crisis.
El desastre ha vuelto a Valencia asolar: las fuertes lluvias asociadas a la DANA han causado inundaciones en varios municipios de la Comunidad Valenciana, donde se reportan al menos 70 muertes a causa del fenómeno meteorológico. La alerta de Protección Civil fue emitida a las 20:12 horas del martes, dejando a numerosas personas atrapadas en la carretera, en sus hogares o en sus lugares de trabajo.
Las redes sociales se han llenado de imágenes que muestran a empleados de Mercadona atrapados en un camión de reparto ya trabajadores de Ikea sin poder salir de la tienda debido a las inundaciones. Mientras tanto, muchos vecinos recurren a estas plataformas para solicitar ayuda de los equipos de rescate en situaciones críticas o para intentar localizar a familiares y amigos desaparecidos. Algunos han expresado su frustración por no poder comunicarse con el 112, a pesar de que el Gobierno asegura que está operando normalmente.
En medio de este caos, cientos de personas buscan responsables de la gestión de la crisis. Muchos culpan principalmente a la administración pública por las alertas tardías y la falta de personal para abordar las consecuencias de las intensas lluvias.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había activado el nivel rojo de alerta para esa jornada y comenzó a informar sobre los efectos de la DANA a las 7:00 horas, señalando que las precipitaciones ya superaban los 100 litros por metro cuadrado en una franja que abarca desde Pinet hasta localidades como la Pobla Llarga, Castelló, Alberic, Tous, Cortes de Pallás y Dos Aguas. A partir de entonces, la intensidad de la lluvia aumentó progresivamente. A las 8:45 horas, la Aemet compartió videos de calles inundadas en municipios como Catadau.
“Hay que tener mucha precaución, en muchas zonas del litoral no llueve o lo hace débil, pero a la costa llegan los ríos y ramblas muy crecidos y no hay que confiarse”, advertía el organismo meteorológico a las 11:444. A las 12:20 horas, el Centro de Coordinación de Emergencias comunicaba que el caudal del río Turia aumentaba a su paso por Riba-roja, y su alcalde, Robert Raga, envió a la brigada a monitorear la situación en la rambla del Poyo.
La intensidad de las precipitaciones se intensificó a partir de las 16:30 horas, especialmente en Chiva. En solo cuatro horas (hasta las 20:30), la localidad acumuló 435,8 litros por metro cuadrado, y al final del día se registraron cerca de 500 litros por metro cuadrado. Según el diario Las Provincias, la situación se tornó apocalíptica antes de las 18:00 horas, con aguas violentas arrastrando coches y materiales urbanos.
A las 20:12 horas, ocho minutos después de la primera alerta del Centro de Coordinación de Emergencias, Protección Civil emitió su aviso por lluvias intensas. “Se debe evitar cualquier tipo de desplazamiento en la provincia de Valencia”, indicaba el mensaje dirigido a la población. En ese momento, ya había varias denuncias en redes sociales de personas que se encontraban atrapadas en sus vehículos y hogares, solicitando urgentemente ayuda.