Mucha fe y armonía se respiró en el tradicional festejo del 28 de octubre por el santo de las causas perdidas e imposibles.
La fe se desbordó en la carretera 30, a la altura del ejido 8 de Enero. Miles de católicos se congregaron para rezarle a San Judas Tadeo, el santo patrono de las causas imposibles. Este 28 de octubre, hubo quienes caminaron decenas de kilómetros en señal de manda para llegar hasta la capilla y colocarle una veladora acompañada de un rezo.
Miles de testimonios respaldados por un milagro que les ayudó a cumplir con el fervor de Dios fueron expresados por los fieles creyentes del santo, quienes comenzaron a llegar desde las 12 a.m. del pasado domingo, pero ayer culminaron su adoración a San Judas Tadeo en su día especial.
Manda. “Esto es algo tan hermoso que tengo que cumplir con mi San Juditas, que tanto nos ayuda, y vengo bien fortalecido porque Dios me da la fuerza para llegar”, exclamó Arturo Carrizales Iracheta, de 67 años, quien desde hace 20 años llega desde su hogar en la Cañada Sur de Monclova hasta la capilla del ejido para agradecer por las bendiciones que San Judas Tadeo le ayudó a conseguir.
Maravilla. “Le pedí que me hiciera el milagro de traerme a mi bebé y que yo se lo iba a traer después, y me concedió que naciera mi niña. Tengo mucho que agradecerle”, compartió, desbordada en un llanto emotivo, Elizabeth Banda, mientras cargaba a su primogénita, Neilan Orozco Banda, quien está a punto de cumplir su primer año de vida y vestía el manto del santo.
Solidaridad. Originarias de Frontera, y desde hace 5 años, Cristina Hernández y su hija Cristina Rodríguez Hernández llegan al ejido para ofrecer una rica reliquia a los presentes. Este año, fueron unas deliciosas tostadas. Su meta es clara: compartir las bendiciones que el santo, aseguraron, les da. Su fervor se encendió hace más de 20 años, y desde ese momento, su corazón lo quiere más cada vez.
