“Esto es algo tan hermoso que tengo que cumplir a mi San Juditas que tanto nos ayuda y vengo bien fortalecido porque Dios me da fuerza para llegar” exclamó Arturo Carrizales Iracheta de 67 años de edad quien desde hace 20 años llega desde su hogar en la Cañada Sur de Monclova hasta la capilla del ejido para agradecer por las bendiciones que, San Judas Tadeo le ayudó a conseguir.
Son más de 20 años caminando cada 28 de octubre por toda la carretera hasta llegar a la capilla, de acuerdo a don Arturo en el camino ora por los enfermos, los presos por injusticias, los desempleados y toda aquella persona vulnerable que necesita un milagro de Dios y que con ayuda de San Judas Tadeo puede conseguir.