La fe en San Judas Tadeo la ayudó a cumplir su sueño.
“Le pedí que me hiciera el milagro de traerme a mi bebé y yo se lo iba a traer después y me concedió que naciera mi niña, tengo mucho que agradecerle” compartió desbordada en un llanto emotivo Elizabeth Banda mientras cargaba a su primogénita Neilan Orozco Banda quien está a punto de cumplir su primer año de vida y vestía el manto del santo.
Hasta el ejido 8 de enero con su hija en brazos y de la mano de su esposo Yovani Orozco fue que, Elizabeth llevo a su pequeña hasta la capilla del patrono de las causas pérdidas, su objetivo fue agradecerle que luego de 4 años de intentar ser madre la ayudará a conseguir el deseo más puro y anhelado de su corazón.
Sus lágrimas caían mientras contaba con fervor su amor al santo que colaboró con ella ante el creador para darle la vida de ser madre, fueron noches de llorar y no parar de pensar que jamás escucharía a alguien llamarle madre hasta que se encomendó a San Judas Tadeo y sus plegarías fueron escuchadas.