Un científico ha alertado sobre la detección de “mercurio en la sangre, mujeres con cáncer cérvico-uterino y mamario, y leche materna contaminada por encima de los límites establecidos” en Yucatán, lo cual está vinculado con la contaminación del agua en la región. Eduardo Batllori Sampedro, del CINVESTAV, mencionó en una entrevista de radio que esto representa un “problema serio”.
En el programa “Aquí en Corto”, Batllori expresó su preocupación al revelar que ya se ha comprobado la presencia de “arsénico y mercurio en la leche materna”, y a pesar de esto, el sistema de salud estatal y municipal continúa promoviendo la lactancia materna. Para frenar la transmisión de contaminantes de madre a hijo, sugirió realizar análisis de metales pesados a las madres antes de que inicien la alimentación de sus bebés.
El investigador destacó que las áreas más afectadas se concentran en 52 a 58 municipios de Yucatán, especialmente en el “anillo de cenotes”. Asimismo, señaló que esta situación está relacionada con el uso de agroquímicos “subvencionados” por el gobierno, la falta de tecnologías adecuadas para el tratamiento del agua, el uso de fosas sépticas, letrinas, rellenos sanitarios, la industria porcina y otros factores.
Batllori también mencionó que muchos de los municipios afectados evitan abordar el tratamiento del agua debido a la falta de capacidades “técnicas, humanas, administrativas y financieras”, además de la rotación gubernamental cada tres años, lo que dificulta la implementación de estructuras duraderas que permitan obtener resultados.
El científico subrayó la necesidad de examinar las empresas textiles para evaluar sus residuos y plantas de tratamiento, especialmente aquellas que utilizan poliéster, ya que su producción implica compuestos cancerígenos. También instó a prestar atención a la calidad del agua que se consume en los hogares, pues se han encontrado casos de agua “purificada” que resulta ser más contaminada que la que proviene de las tuberías de agua corriente.