Las puertas del Palacio de Gobierno también fueron vestidas para la ocasión
El Paseo Capital y la Plaza de Armas, famosos por sus esculturas de osos negros, reciben una nueva y colorida transformación en honor al Día de Muertos y ahora también son custodiados por catrinas, alebrijes y enormes calaveras que celebran la tradición mexicana en todo su esplendor.
Cubiertos de color y vida, ambos sitios cuentan con más de 20 catrinas y alebrijes, así como imponentes calaveras que captan la atención de todos los visitantes.
Cada una de ellas está decorada con esmero, algunas con patrones florales y detalles de colores, mientras que otra rinde homenaje a los Saraperos de Saltillo y conecta las festividades con el orgullo deportivo local.
No solo las esculturas llaman la atención: gigantescas mariposas Monarca se han colocado en los arbotantes, como parte de la cultura purépecha, en la cual se consideraban “el alma de los muertos” e interpretaban su llegada como el anuncio de la visita de los difuntos.
Las puertas del Palacio de Gobierno también fueron vestidas para la ocasión y, enmarcadas en flores de papel que simulan cempasúchiles, con tonos cálidos añaden un toque de tradición al edificio de cantera.
Al caminar hacia la Catedral de Santiago, se observa que las rejas laterales estan decoradas con las mismas vistosas flores, para completar un circuito de ofrendas visuales que llenan de vida y color el centro de Saltillo.
En cada detalle, desde los alebrijes fantásticos, hasta las mariposas y las flores, el Paseo Capital y la Plaza de Armas se convierten en uno de los emblemáticos sitios donde las familias pueden caminar y pasar un momento agradable, en una atmósfera festiva.
